'De mujer a mujer'
Tras años en el olvido, la editorial Alfaguara se une al fenómeno editorial que ha supuesto el descubrimiento de los cuentos de Lucia Berlin, una escritora que pasó desapercibida en vida pero que a día de hoy es considerada como la gran cuentista norteamericana. Para hacerse eco de esta autora antaño desconocida llega a la Librería Gil María Fasce, directora editorial de Alfaguara, quien hablará de la vida y obra de Lucia Berlin en una charla titulada 'De mujer a mujer'. La cita tendrá lugar este miércoles 15 de junio, a las 19.00 horas, en la sede de la librería de la Plaza Pombo de Santander.
La escritora estadounidense escribió 77 cuentos de los que se vendieron menos de mil ejemplares. “Me parecía increíble que esos cuentos dolorosos, hermosos y llenos de humor negro, hubieran pasado casi inadvertidos para sus contemporáneos”, cuenta María Fasce en su reseña sobre la autora en su libro 'Manual para mujeres de la limpieza'. En esos cuentos los temas estaban conectados con la personalidad y la propia experiencia de la complicada vida de la escritora.
Lucia Berlin pasó inadvertida en vida, pero medio siglo después de que empezase a publicar sus cuentos, obtiene el reconocimiento que no tuvo en su momento descubriéndose, según los críticos, como la gran cuentista norteamericana.
Para María Fasce es emocionante hablar de esta autora y abrirle los ojos a la gente ante su obra: “Me emociona ahora también descubriros este libro. Y os envidio: envidio ese momento mágico (podemos pasarnos años esperándolo) en que empiezas a leer las primeras páginas y entiendes que estás ante un nuevo clásico”, comenta Fasce.
Una vida difícil
Lucia Belin nació en Alaska el 12 de noviembre de 1936, hija de un ingeniero de minas pasó su vida entre diferentes yacimientos de Estados Unidos. En 1941 su padre se marchó a la guerra y se trasladó con su familia a Texas. Una vez terminada la guerra se instalaron en Chile donde tuvieron una vida acomodada. Estudió en la Universidad de Nuevo México y pasó por varios matrimonios fallidos de los que nacieron 4 hijos a los que tuvo que criar sola.
Luchó contra el alcoholismo y tuvo que lidiar con una dolorosa esclerosis desde niña. Después de una temporada llena de empleos temporales terminó dando clases en la Universidad de Colorado, pero tuvo que retirarse debido a un cáncer de pulmón viviendo un tiempo en una caravana y falleciendo en Los Ángeles, el día de su cumpleaños, en 2004.