Desarrollo Rural dispondrá en 2021 de más de 143 millones, incrementando las partidas de todas sus áreas

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente contará en 2021 con un presupuesto de 143.520.433 euros, un 7,06% más que este año, para garantizar la estabilidad y supervivencia del sector primario, “esencial, estratégico y vital” para Cantabria y promover la “necesaria” transición del modelo productivo de la región hacia una economía circular. “Estamos ante el mayor presupuesto que jamás ha tenido el sector primario, la industria ligera de transformación y el medio ambiente de Cantabria”, ha afirmado el consejero Guillermo Blanco, durante la presentación de las nuevas cuentas públicas de su departamento.

Son casi diez millones más que este año después de un ejercicio económico, el actual, en el que la Consejería de Desarrollo Rural no pudo incrementar sus partidas por la necesidad del Gobierno de Cantabria de blindar las políticas sociales, obligando a la Consejería de Desarrollo Rural a limitarse a consolidar el crecimiento presupuestario logrado en la anterior legislatura.

“Ahora recuperamos un poco más de espacio. Se trata de un incremento presupuestario merecido”, ha afirmado el consejero Guillermo Blanco durante la presentación de las cuentas con las que contará la Consejería el año que viene para desarrollar políticas ligadas al territorio con las que poder fomentar un sector primario “inteligente, resiliente y diversificado” que garantice la seguridad alimentaria en Cantabria y un sistema alimentario “justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente”.

Otros de sus objetivos destacados, ha continuado el consejero, en consonancia con los del Pacto Verde Europeo, son acelerar la transición hacia una economía circular y contribuir de manera decidida a la lucha contra el cambio climático.

Del montante total del presupuesto, la Dirección General de Pesca y Alimentación experimenta el mayor incremento en sus cuentas, con un 17,95% respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar una partida de 15.557.625 euros.

En cuanto al resto, Desarrollo Rural contará con 20.557.625 euros, un 9,26% más que en 2020; Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático experimenta una subida del 4,5% hasta situarse con una partida de 81.668.487 euros, y Ganadería también crece hasta alcanzar los 14.809.569 euros (2,67%).

Las cuentas se completan con las partidas destinadas a la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), que asciende a 1.426.952 euros; el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), con 2.891.892 euros, y la empresa pública MARE, con una partida de 69.762.118 euros.

Por direcciones generales

En materia de ganadería, la Consejería contará con un montante total de 14.809.569 euros, el 10,32% del total del presupuesto, y se destinará, entre otras actuaciones, al refuerzo del sector lácteo, con una nueva línea de ayudas para la recogida de leche en zonas despobladas y la consolidación de la ayuda específica destinada al sector.

También se consolidan las ayudas al fomento de la recría de razas bovinas cárnicas y a las razas autóctonas en peligro de extinción; el incremento del plan de fomento de los seguros agrarios; el refuerzo de la partida destinada a los titulares de explotaciones que realicen campañas de saneamiento con veterinario de explotación, y el incremento de las inversiones para la mejora de la funcionalidad informática para los titulares de explotación.

La Dirección General de Desarrollo Rural contará el año que viene con un presupuesto de 20.557.625 euros, el 14,02% del montante total, para dar respuesta a la prórroga de todas las actuaciones correspondientes al Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, “manteniéndose todas las líneas de ayudas a los ganaderos y agricultores, así como a las entidades locales”.

También se mantienen las partidas destinadas a las ayudas del PDR que la Consejería encomienda gestionar a los Grupos de Acción Local (GAL); se incrementa el apoyo a la incorporación de los jóvenes y a la modernización de explotaciones; el apoyo a las infraestructuras rurales; la lucha contra las plagas vegetales; el apoyo a los grupos operativos relacionados con la innovación agraria, y la apuesta por la investigación, la innovación y la formación agrarias.

En cuanto a la Dirección General de Pesca y Alimentación, es la partida que experimenta un mayor incremento, con un 17,95% respecto a 2020, hasta situarse en 15.557.625 euros, lo que supone el 10,84% del presupuesto total de la Consejería. Un montante que irá destinado, entre otras actuaciones, a promocionar productos agroalimentarios de Cantabria; crear una línea de ayudas destinada al cese de la actividad pesquera para atender necesidades del sector ante la COVID-19, y continuar con la inversión en la modernización del matadero municipal de Torrelavega.

También a consolidar las ayudas para inversiones en la modernización en la industria agroalimentaria; incrementar las ayudas en inversiones en industrias pesqueras, modernización de buques y la acuicultura; consolidar las ayudas destinadas a jóvenes para la compra del primer barco; inversiones en cofradías y puertos pesqueros, y a los Grupos de Acción Local y las organizaciones de productores de pesca.

Por último, la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático gestionará más de 81.668.487 euros, el 56,9% del presupuesto de la Consejería, para llevar a cabo, entre otras actuaciones, el mantenimiento de las encomiendas de gestión a MARE para la recogida y tratamiento de residuos y el inicio de la implantación de la recogida selectiva de materia orgánica.

Igualmente, continuar con la elaboración del Plan Estratégico Ambiental de la cuenca Saja-Besaya; impulsar la Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía de Cantabria; revisar y actualizar la Estrategia de Acción frente al Cambio Climático de Cantabria, y desarrollar el Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales. Además, pretende consolidar la Red de Espacios Naturales Protegidos; construir el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre; impulsar el programa Naturea; mantener las actuaciones de lucha contra las especies invasoras en espacios protegidos, y desarrollar el Plan de Gestión del Lobo, “destinando mayoritariamente su dotación a los ganaderos afectados por los daños mediante el pago por servicios ambientales, ayudas a medidas preventivas y pago de los daños”.