Ecologistas en Acción presenta alegaciones a la planta de biogás en Cabezón de la Sal

Ecologistas en Acción Cantabria (EAC) ha presentado alegaciones a la planta de biogás en Cabezón de la Sal promovida por Biogenera al considerar que la tramitación ha sido “bastante irregular” y la documentación presentada “muy deficiente”.

En un comunicado, EAC ha indicado que ha presentado alegaciones por “las numerosas carencias y deficiencias del proyecto”, que le hacen “completamente inasumible en las actuales condiciones, por sus previsibles y graves consecuencias en lo local, que además supondrían una rémora muy significativa al futuro de biogás en la región”.

Ecologistas ha explicado que está a favor del biogás como fuente de energía renovable y como una adecuada solución para el cierre de ciclo de los recursos naturales que permite una buena salida a determinados residuos que actualmente se tratan de forma inadecuada o no se tratan, con un impacto ambiental grave.

A su juicio, una planta de biogás no debería tener problemas de funcionamiento, pero “existen casos en el que un mal diseño y malas prácticas han desnaturalizado dichos objetivos con las consecuentes problemáticas ambientales, algunas bastante graves”.

Por todo ello, para EAC, se “deben mantener todas las cautelas y las debidas exigencias” que garanticen un buen funcionamiento de estos proyectos pues lo contrario “supondría una pesada losa a futuros desarrollos de nuevas plantas”.

En su opinión, ese caso, Biogenera “no ha comenzado su andadura con buen paso”, empezando por una tramitación “bastante irregular y con atajos que solo han servido para despertar el recelo y la desconfianza”.

Además, según EAC, la documentación presentada “es muy deficiente”, fruto de varias modificaciones, “plagada de erratas y contradicciones de mayor o menor calado”.

Pero lo fundamental para el grupo ecologista es que la aplicación de las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD), de obligado cumplimiento, se hace, en algunos casos, “de forma ambigua, parcial, inadecuada o no se aplican”.

También alega que el proyecto de control de suelos y aguas subterráneas presenta “bastantes carencias”.

“Todo ello ha contribuido a generar una gran alarma social, justificada en algunos casos, y un recelo entendible en otros, pues el funcionamiento del sector de los residuos en Cantabria no ha sido precisamente ejemplar en muchos casos”, ha señalado, apuntando el caso del polígono de Guarnizo. Algo que, además, “deja en muy mal parada la credibilidad de la propia Dirección General de Medio Ambiente en materia de inspección y control, así como su diligencia a la hora de atajar estas problemáticas”.