La Consejería de Salud del Gobierno de Cantabria ha entablado ya contacto con dos empresas de Estados Unidos y seis multinacionales biotecnológicas y farmacéuticas para que inviertan en el futuro Parque Científico de la Salud que se construirá en terrenos del Estado una vez sea desmontada la antigua Residencia Cantabria.
César Pascual ha informado en el Parlamento de Cantabria que estos contactos son un primero paso y que habrá más porque la intención del Gobierno de Cantabria es dar entrada al capital público-privado en el desarrollo del centro y en la fundación que se va a crear.
El proceso de desmontaje de la Residencia se retrasará. Ya no será “después del verano”, como se había anunciado. Preguntado por los regionalistas por alguna fecha para el desarrollo de este proyecto estratégico de la región, el consejero no las ha dado y sí ha dicho que el proceso de desmontaje, que no derribo, se va a retrasar más de lo previsto ante los condicionantes medioambientales para hacerlo. No descarta, eso sí, que sin esperar a la conclusión de este desmontaje, ya vayan teniendo entrada en los espacios disponibles empresas dedicadas a la innovación en el campo de la salud.
Tampoco se descarta ahora acudir a la financiación europea, algo en lo que se está trabajando con la Consejería de Economía, y que permitiría, de aprobarse, obtener financiación, pero ya no a fondo perdido sino mediante fórmulas crediticias en condiciones establecidas por Europa.
Pascual se reafirmó en el modelo público-privado del futuro complejo de investigación, como ya anunciara semanas atrás cuando dijo que el Gobierno de Cantabria iba a poner en manos privadas el futuro Parque Científico y Tecnológico de la Salud, con una fundación al frente que estará controlada por los principales inversores.
Actualmente, hay constituido un grupo local de trabajo para los pasos que se están dando, y se creará un órgano gestor y un comité asesor, con especialistas del campo del I+D+I científico tanto privado como público. Habrá junto a un equipo de gestión, “nada que ver con el patronato”, una dirección profesional para la operativa y recursos del parque.
“La opción de un modelo de fundación 'ad hoc'” es la fórmula idónea, ya que, según ha dicho, “así ocurre en la práctica totalidad de parques científicos”, lo que permitirá a miembros de la fundación y entidades colaboradores “ampararse en un régimen fiscal favorable para la captación de recursos financieros para el desarrollo de proyectos de I+D+I”.
Sobre la relación con el Gobierno central a la hora de ocupar el terreno de su propiedad, el consejero ha indicado que, después del no rotundo ministerial a la cesión del suelo a Cantabria, el Gobierno autonómico ha obtenido el visto bueno al desarrollo de forma indefinida de un proyecto innovador, visando los pasos que se dan y obteniendo luz verde a los mismos.
“Lo normal”
Pascual ha insistido en que la presencia de las empresas privadas en la investigación en Salud es “lo normal”, viene de largo y está recogida en la Ley de Ciencia.
“La colaboración con las empresas de I+D viene de largo (Idival, Hospital Virtual, Hospital Valdecilla, etc.). Es la práctica habitual -ha dicho-. No vamos a hacer nada que no encaje en la Ley de Ciencia. Prácticamente, el 90% de la investigación biomédica se hace en centros públicos con colaboración público-privada porque no hay otra fórmula. Claro que son centros públicos, pero el modelo de trabajo es público-privado”.