El Gobierno paraliza el teleférico del Pas y renegociará el contrato del telecabina de Cabárceno

La construcción del teleférico en la comarca del Pas no saldrá adelante o, al menos, no con las condiciones técnicas, económicas y ambientales planteadas por el anterior Gobierno (PP). El nuevo Ejecutivo cántabro ha decidido paralizar el proyecto al comprobar que el contrato redactado por el equipo de Ignacio Diego, que no llegó a adjudicarlo, supone un “riesgo económico” para Cantur.

Por el mismo motivo, los nuevos responsables de la Administración regional también quieren sentarse a renegociar con la empresa - ACC S.A- que está llevando a cabo la instalación del telecabina en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. En este caso, y a diferencia del teleférico del Pas, las obras ya están en marcha y está previsto que concluyan en marzo del próximo año.          

Así lo ha informado este miércoles, en rueda de prensa, el titular de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, quien ha apuntado que los contratos de estas infraestructuras han supuesto una de las mayores “sorpresas” que se ha llevado en su nueva etapa en el Gobierno regional.

Martín ha advertido que de continuar con los proyectos tal y como fueron aprobados por el PP es probable que la empresa pública encargada de la promoción turística de la Comunidad Autónoma entre en disolución.

Durante su comparecencia, el consejero ha desgranado los cláusulas económicas de ambos contratos. En lo que respecta al Mirador del Pas, los 'populares' garantizaban a la empresa que resultase ganadora del concurso público una facturación mínima de 1,9 millones de euros, el equivalente a 120.000 viajeros al año (a razón de 15,60 euros por viajero). En caso de no llegar a esta cifra, el Gobierno tendría que abonar la diferencia.

Al respecto, Martín ha apuntado que el otro teleférico que funciona en la región recibe unos 200.000 turistas al año y se encuentra en una comarca, Liébana, enclavada en los Picos de Europa, que tiene un millón de visitantes anuales. Por el contrario, el Valle del Pas en su conjunto recibe unos 33.000 visitantes al año.

Con ello, ha mostrado sus dudas sobre la rentabilidad de la dotación en los términos en los que está planteada. En este sentido, ha anunciado que el bipartito se va a replantear el proyecto, para lo cual ya ha hablado con montañeros y ecologistas, que le han trasmitido que hay formas “más atractivas” para desarrollar esa infraestructura, entre las que estaría el que su recorrido no concluyese en una cota concreta sino que tuviese continuidad hasta el valle siguiente, el de Espinosa de los Monteros en la provincia de Burgos. 

No obstante, el consejero ha señalado que el proyecto puede quedar sobre la mesa y que el Gobierno ya trabaja en otras fórmulas para fomentar el turismo en la zona, como el plan 'Caminos del Pas', que tendrá como eje principal de las acciones el carril verde.

Cabárceno, “un escándolo”

Más compleja es la situación del telecabina de Cabárceno, cuyo contrato fue adjudicado en julio de 2014. Martín ha explicado que existen cláusulas del contrato que “no están claras”, como, por ejemplo, quién debe asumir la acometida eléctrica, si Cantur o la constructora. El coste de esta instalación es de 700.000 euros.

 

Más allá de ese “desacuerdo”, que no se resolverá “a malas”, ha afirmado que el acuerdo sellado por el anterior Gobierno hace que sean los visitantes los que paguen el telecabina “aunque no lo usen”. De los 25 euros que cuesta la entrada de adulto, siete serán para la empresa ACC S.A., y de los 15 euros de la de niño, 3,5, según ha apuntado el consejero. “Me parece un escándalo que cualquiera que entre en el parque devengue ya una cantidad para el gestor de la telecabina aunque no la use”, ha apostillado.

Estas condiciones suponen un “riesgo” para las cuentas del parque y de Cantur, ha continuado Martín, quien ha explicado que al detraer esa cantidad de la entrada, hará que el parque sea “deficitario”, ya que las entradas suponen hoy en día “la repercusión a costes de la explotación”.

“La telecabina hoy en día es un problema serio y ha sido planteada con un modelo muy poco lógico”, ha insistido Martín, quien ve necesario “reconducir el contrato y buscar un nuevo acuerdo con el concesionario”.