Una contrato laboral de un trabajador puede ser una página de ficción en donde la letra impresa se incumple sistemáticamente en parte o en todo. En Cantabria, la hostelería se lleva la palma con el 80% de las denuncias que tramitan los sindicatos. En CCOO, por ejemplo, esperan para el final de las fiestas de Santiago, en Santander, una avalancha de camareros y ayudantes para reclamar incumplimientos de las condiciones: de horarios, descansos y pagas extras. Pero no solo en verano: los abusos se extienden a todo el año da igual el tamaño de la empresa contratadora porque son sistemáticos, según el sindicato.
A 1.200 euros asciende el sueldo mensual medio de un camarero. El de un ayudante, sea lo que signifique eso, es inferior. La jornada de trabajo, independientemente de lo que diga el contrato, tiene de media 14 horas. Si es de media jornada y acaba a las cuatro de la tarde, suelen ir un par de horas de propina. Los descansos son inexistentes y las horas, que nunca vienen recogidas en nómina, se apalabran y, tal como se prometen, se incumplen. En algunos casos se paga: cinco euros la hora.
En ocasiones los abusos, y en consonancia las denuncias, son relativos a tratos vejatorios de los clientes, algunos de los cuales cuentan con la aquiescencia de los propietarios. Las víctimas son empleadas de hostelería que han de oír de todo y sus denuncias suelen acabar en nada, por falta de acreditación y por la precariedad de unos ingresos que hacen que, el proceso judicial, de no estar sindicados, sea caro y extenso en el tiempo. Esto es aplicable también a las denuncias ante los sindicatos de otros profesionales como los camareros, que raramente fraguan en un juicio.
Ante este escenario que retratan desde la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), han iniciado una campaña de información para los trabajadores de la hostelería de Santander con la que pretenden que se respeten y garanticen sus derechos durante la celebración de la Semana Grande. El objetivo es que el personal que trabaje estos días de fiesta en la capital cántabra, y muy especialmente en las 35 casetas que se van a repartir por diferentes plazas y zonas de la ciudad, conozcan cuáles son sus derechos laborales y denuncien cualquier situación que se extralimite de sus funciones y de lo estipulado en su contrato.
Según señala en un comunicado CCOO, el sindicato, “por experiencia”, ya es consciente “de todas las tropelías laborales que se comenten durante las fiestas”, por lo que facilitará y distribuirá información importante a tener en cuenta por los trabajadores del sector.
“Se exige mucho más de lo acordado”
La secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria, Marta Careaga, ha asegurado que mucha gente les traslada situaciones de abuso laboral, “de que se les exige mucho más de lo acordado y que, al sentirse indefensos, acuden al sindicato a pedir asesoramiento y a que les ayudemos”. “Vamos a estar como siempre vigilantes para que se mantengan intactos los derechos laborales y, por supuesto, todo aquel trabajador o trabajadora que crea que no se están respetando sus condiciones, debe saber que en CCOO tiene un aliado, aquí les vamos a ayudar”, ha incidido Careaga.
Entre el decálogo realizado por el sindicato se insta a los trabajadores a informarse sobre el riesgo que puede entrañar el trabajo, a cumplir únicamente con lo estipulado en el contrato, a que les paguen en tiempo y en forma y no permitan el pago en 'negro' o a que se exija formación previa. Además, se recuerda que bajo ningún concepto se puede permitir el acoso y que es importante que haya un protocolo de actuación contra las agresiones y las actitudes machistas, así como, en caso de temperaturas elevadas, tener cuidado porque se trata de un riesgo laboral real.
“Son cosas básicas pero que hay que seguir recordando. El principal problema que nos llega al sindicato son las horas extras que se realizan y que no se abonan, ni con dinero ni con jornadas de descanso”, ha destacado Careaga.
La secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria ha asegurado que “bastante malas son ya las condiciones laborales en la hostelería como para encima permitir que quieran abusar más de los y las trabajadoras”. “No me extraña que falte personal porque ¿quién va a querer trabajar en un sector mal pagado, con horarios imposibles y donde es imposible conciliar?”, ha añadido.
Y ha incidido en que CCOO no ha firmado el convenio de Hostelería al considerar que “no reunía las condiciones mínimas exigibles para garantizar un trabajo digno y creer que el nuevo documento seguía abocando a la precariedad” a sus trabajadores, que “no iban a recuperar el poder adquisitivo perdido”.