Igual le pide a Revilla una Carta de Capitalidad y apoyo económico en servicios sociales, urbanismo, cultura y empresas

El Ayuntamiento de Santander ha vuelto a reclamar al Gobierno de Cantabria una Carta de Capitalidad que sufrague parte o todos los gastos que le supone al municipio dotar de servicios al resto de los cántabros como consecuencia de acoger la sede del Ejecutivo autonómico en la ciudad. Dicha Carta es un tema recurrente del PP, que queda en el olvido cuando el PP gobierna, como ocurrió con el mandato presidencial de Ignacio Diego, pero ha vuelto a la palestra desde 2019 en que Santander ya pidió una aportación 'simbólica' de un millón de euros, lejos de los 13,95 millones que exigió el exalcalde Íñigo de la Serna al Gobierno PRC-PSOE en 2015.

Esta ha sido una de las demandas que Gema Igual ha planteado al presidente, Miguel Ángel Revilla, en un encuentro bilateral mantenido este lunes en Peña Herbosa. De la reunión, han salido claras varias certezas y muchas promesas vagas. Entre las certezas destaca que el Gobierno de Cantabria va a acometer la construcción del Museo de Prehistoria (MUPAC) aunque la Unión Europea no lo incluya finalmente en los proyectos a financiar con el Fondo de Recuperación, por lo que esta instalación será una realidad sí o sí. Asimismo, ambos mandatarios se han felicitado de que los presupuestos del Estado recojan el desarrollo del polígono logístico de La Pasiega que, aunque no vaya a estar enclavado en el término municipal, afectará sustancialmente al desarrollo del Puerto de Santander.

Entre las incertidumbres, esta otra: ambas instituciones se han mostrado partidarias de establecer mecanismos de encuentros entre consejeros y equipo de gobierno municipal para desarrollar proyectos en Santander pero no se ha cerrado un calendario por más que la alcaldesa quiere que se produzcan como máximo cada tres meses y siempre que la realidad obligue a tenerlos de urgencia, caso de la crisis sanitaria de la COVID-19.

Peticiones de Santander

Las peticiones de Santander abundan sobre las áreas de economía, servicios sociales, apoyo a empresas y un conglomerado de iniciativas que van desde el refuerzo económico de la Fundación Santander Creativa hasta la recuperación del Cabildo de Arriba e iniciativas en deporte, educación y medio ambiente.

La alcaldesa ha afirmado que tanto el MUPAC como La Pasiega son dos proyectos “importantes” o “muy importantes” para la ciudad y para la comunidad, pero ha subrayado que en Santander está “el tejido empresarial principal de Cantabria” y en estos momentos “debemos mirar mucho más hacia ellos” porque “ayudando a empresas se mantienen los puestos de trabajo”.

Igual ha explicado que las partidas que se han incluido ya en el proyecto presupuestario de Cantabria son las periódicas, es decir, las sujetas a convenio. “Así que esperamos que todo lo que le hemos dicho al presidente le haga volver a revisar esas notas que ha tomado, comentarlo con los consejeros, y cuando vayamos a la reuniones con ellos tengamos alguna buena noticia”, ha dicho.

Entre los asuntos que la alcaldesa ha planteado al presidente están fondos para el centro de acogida Princesa Letizia, la creación de un nuevo centro de día de menores y de un centro de innovación de empresas, además de una mayor aportación para el Pacto Municipal por el Empleo.

También ha defendido que sectores como el turismo, comercio y ocio necesitan que el Gobierno les “rescate” porque “lo están pasando mal” y ha propuesto colaboración para dar un uso público a Las Clarisas, así como incluir este edificio y el barrio del Cabildo de Arriba en los proyectos que optan a ayudas europeas.

Garantizar el abastecimiento de agua a Santander mediante la mejora de la tubería desde Muriedas; más ayudas a la cultura y al deporte (para la pista de atletismo del Complejo, entre otros) son otras de las peticiones que ha formulado la regidora. Igual ha destacado que en la reunión el presidente “nos ha escuchado”. “Ella ha plantado cosas y yo he tomado nota”, ha afirmado al respecto Revilla.

Revilla: “El MUPAC será una realidad”

Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado a la alcaldesa de Santander el apoyo del Gobierno a la nueva sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), y le ha prometido que este nuevo equipamiento, que el Ejecutivo ha presentado para optar a los fondos europeos, será “una realidad”. El Gobierno tiene “buenas impresiones” de que pueda recibir esos fondos.

El jefe del Ejecutivo espera que el proyecto del MUPAC esté listo a finales del año que viene y ha calificado la actuación como “la gran obra de Santander para los próximos años” pues permitirá que la ciudad tenga un recorrido museístico “de primer orden” junto con elementos como los futuros Centro de Arte Reina Sofía o el proyecto de museo del Banco Santander, y otros ya existentes como el Centro Botín.

Igualmente ha mencionado otros proyectos que aspiran a ayudas europeas como el tratamiento con protones del Hospital Valdecilla y otros organismos de salud como el Idival, la ampliación del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan), y proyectos vinculados a la bahía de Santander como el que desarrollan el IHCantabria y la Universidad de Cantabria. También ha recordado que el Gobierno ha “canalizado” planteamientos municipales sobre aparcamientos y carriles bici.

En relación a las partidas para Santander incluidas en los Presupuestos de Cantabria, Revilla ha dicho que se refieren a “multitud de sectores” y entre ellas ha destacado las previstas para la mejora de la tubería que da acceso al agua a Santander, “que tiene grandes pérdidas” o la solución al problema de olores en San Román.

Ausencia de socios y cortesías, las justas

El encuentro entre la primera alcaldesa de Cantabria y el presidente de la Comunidad duró una hora aproximadamente y se llevó a cabo en el despacho de este último en la calle Peña Herbosa. Era el segundo intento por reunirse después de los últimos acontecimientos por la pandemia que pusieron al Gobierno dedicado en cuerpo y alma a sofocar la crisis sanitaria y sobre todo el caos generado por la suspensión de la semana vacacional decretada.

Solventados, en apariencia, los escollos, Revilla ha recibido este lunes a Igual en un encuentro más protocolario que afectuoso. Acudió la alcaldesa con su mano derecha, el concejal de Fomento César Díaz, pero sin el socio de coalición, Javier Ceruti, portavoz de Ciudadanos, lo que hace presagiar una minicrisis protocalaria que quedará como las anteriores diluida en aguas de borrajas. Tampoco Revilla se hizo acompañar de su socio de gobierno socialista, aunque esto no genera tanta crispación de puertas adentro en la sede de Peña Herbosa.

Quedaron ambos mandatarios emplazados a mantener un cauce de comunicación habitual entre las dos instituciones, pero fue más un deseo de la alcaldesa que una realidad cerrada pese a las buenas palabras. Como declaración de intenciones, ambas instituciones hablaron de estrechar sus lazos de comunicación y que el Gobierno facilite que sus consejeros se reúnan con el equipo de gobierno municipal para detallar demandas y disponibilidades financieras. Otra cosa es que esto ocurra.

La comparencia de Revilla e Igual fue fría. El presidente intervino en primer lugar, mientras la alcaldesa escuchaba, y luego se ausentó cuando intervino ella.