Un médico de Urgencias para 100.000 personas: el PRC denuncia que la Sanidad cántabra pasa por “el peor verano en 30 años”

Un médico para 100.000 personas, enfermeras sin médico al frente de Urgencias de Atención Primaria, Liébana sin pediatra desde mayo, Laredo sin atención domiciliaria y los vecinos de Campoo pasando consulta urgente en Mataporquera cada vez más a menudo. Son algunas de las pinceladas de un cuadro general sanitario en la Comunidad que el PRC no ha dudado en calificar como “el peor verano en 30 años”, especialmente por “el abandono y la dejadez” de la Atención Primaria en Liébana y Campoo por parte del Gobierno de Cantabria (PP).

Paula Fernández, diputada regionalista, acompañada de los representantes regionalistas en Potes y Reinosa, Manuel Bahillo y Daniel Gómez, respectivamente, ha comparecido públicamente este martes para demandar al Gobierno de Cantabria que aplique incentivos urgentes para cubrir el déficit asistencial de médicos de familia y pediatras en la Cantabria en riesgo de despoblación, más de una treintena de municipios. El PRC ha demandado que se apliquen incentivos ya previstos contra el despoblamiento y se articule un complemento específico para sanitarios, y en especial para los cuatro pediatras y 30 facultativos que están terminando su formación como residentes, con el fin de acepten como destino la Cantabria rural.

La evaluación del PRC de la situación actual no solo se detiene en los casos puntuales, sino que los extrapola al paulatino desmantelamiento de la sanidad pública rural, en especial de los SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria), que exige normalizar. Días atrás, Reinosa ha carecido de médico en su SUAP, y Castro Urdiales, con una población residente y flotante que supera estas semanas las 100.000 personas, solo tuvo un médico de Urgencias, cuando el municipio ha de tener doblados sus servicios.

La situación es especialmente sangrante para la diputada cuando cerca de 80 consultorios en un momento u otro de este verano han carecido de médico, según ha afirmado. En esos casos, las o la enfermera al frente del centro de salud o consultorio ha de asumir la consulta, asistida en ocasiones por teléfono y en otras derivando al paciente a un centro hospitalario.

La situación de los hospitales no mejora, saturados al fallar la 'primera trinchera' que es la Atención Primaria. Urgencias saturadas y en algunas comarcas, conçmo Laredo, sin atención domiciliaria al carecerse de facultativos suficientes; o médicos doblando turnos y autogestionándose para que el servicio no quede al descubierto. La situación es especialmente preocupante en la comarca pejina en donde recientemente 5.000 vecinos se manifestaron para reclamar una mejora sanitaria.

En concreto, ha censurado el “caos absoluto” del Hospital de Laredo, con “cinco horas de espera en Urgencias”, la derivación de pacientes a Valdecilla y la “supresión” del servicio de hospitalización domiciliaria.

Sobre Valdecilla, ha recordado que en la convocatoria de plazas de especialistas “tuvieron que rectificar”; hace días hubo un sistema informático que hizo “desaparecer 200 pacientes de los archivos”; los “problemas” de los trabajadores, como el personal de limpieza, están “al orden del día”; y “el problema con la dirección médica ha hecho dimitir a todos los subdirectores”

Paralelamente, los regionalistas han dado cuenta de un nuevo incremento de las listas de espera quirúrgica y de primera consulta en el mes de julio, 17.500 y 35.000 personas a la espera, respectivamente.

411 sin solución

Fernández ha criticado que la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, se comprometió a “solucionar los problemas de la sanidad en esta tierra en 100 días” y, sin embargo, han pasado 411 días y “la sanidad de Cantabria vive una de sus peores situaciones”.

Asimismo, ha reiterado la “preocupación” del partido por el proceso de estabilización del personal interino que debe estar finalizado a finales de este año y “lleva un retraso muy importante”.

Además, ha puesto de manifiesto que lo “más grave” se está viviendo en centros de salud cabeceras de comarca, donde hay fines de semana en los que “tampoco hay médico”, como Ampuero u Ontaneda, con enfermeras “al frente”, “sin que sean sustituidas” y haciendo consultas “por teléfono”.

También ha asegurado que los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) están “a punto de estallar”, este verano no han tenido “ni refuerzos ni sustituciones”. “Se ha normalizado la falta de médico que suple la enfermera”, ha valorado.