El nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) entrará en servicio 51 meses después de su licitación, que está en ciernes, una vez se entregue el proyecto de ejecución de las obras, por lo que puede decirse que la sede estará operativa en 2026.
El Gobierno de Cantabria, a través de una de sus empresas públicas, va a gastarse cerca de 800.000 euros en contratar a un equipo de arquitectos que se encargue de supervisar todo el proyecto de construcción del MUPAC, que se levantará sobre tres solares del Ejecutivo en Puertochico (Santander).
La Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte acaba de licitar la contratación de un Project Manager, el cual se responsabilizará del correcto desarrollo de las distintas fases del proyecto, desde la licitación hasta el período de garantía, pasando por el seguimiento y control de las obras y la gestión del fin de obra y la puesta en marcha del edificio.
El equipo que se contrate ha de estar compuesto por un arquitecto y un ingeniero superior, un arquitecto técnico, un licenciado en derecho y un administrativo, con experiencias mínimas en el control de obras similares a la que se va a realizar en Santander. El precio de licitación es de 620.635 euros que, con impuestos, se eleva a 750.969 euros.
La contratación de una empresa externa a la construcción de una obra es una práctica habitual en proyectos de esta envergadura. A título de ejemplo, para la construcción del Centro Botín, la Fundación Marcelino Botín contrató a Bovis Lend Lease, una de las mejores empresas en este campo a nivel mundial.
El Mupac costará entre 45 y 50 millones de euros, 11 de los cuales se imputarán a los Presupuestos Generales del Estado de 2022, sin que “se descarten” nuevas anualidades, y otros 10 se prevé que provengan de los fondos europeos FEDER.
Actualmente se está en la redacción de la segunda fase del proyecto por parte del equipo de arquitectos Mendoza y Partida. Será en el momento en que esté terminado cuando se inicié la tramitación para poder licitar las obras.
Para entonces tendrá que estar contratado el Project Manager, que controlará el desarrollo de todo el proceso, más allá de su terminación incluso. En total, 72 meses, es decir, seis años.
La licitación de las obras durará seis meses, a los cuales seguirán los 36 meses de obras propiamente días (30 meses para la construcción y seis meses más para la musealización). Posteriomer se dispondrá de un plazo de tres meses para la entrega y recepción del edificio por el Gobierno de Cantabria y otros seis meses más para hacer los ajustes necesarios antes de la puesta en marcha del mismo. En total, 51 meses, cuatro años y tres meses desde que se licita hasta que se considera que puede entrar en servicio el edificio.
El Project Manager seguirá trabajando con posterioridad, ya que deberá controlar el período de garantía de la obra. El plazo estimado para esta fase de garantía es de 24 meses, dos años.
Todos estos plazos son de aplicación mientras no haya contratiempos, ya que el propio pliego de prescripciones técnicas no descarta un incremento de la duración de las fases que tendrá que controlar el Project Manager.
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