“El negocio de las renovables no está en su utilización, sino en la construcción de los polígonos eólicos o solares”. De este modo se pronunció el científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Antonio Turiel durante una charla en Santander en la que abordó el futuro de la energía, organizada por los colectivos vecinales contra los polígonos eólicos y en defensa del territorio de Cantabria.
Antonio Turiel es físico, científico en el CSIC y divulgador. Su trabajo está centrado en la oceanografía, las ciencias ambientales y los recursos. Con el título 'El futuro de la energía: de lo global a lo local, de lo energético a lo ambiental', expuso una visión crítica sobre la transición energética y habló de decrecimiento ante las más de 200 personas que se congregaron en el salón de actos del Instituto Santa Clara de Santander.
La intervención de Antonio Turiel llega en un momento clave de la lucha jurídica que los colectivos vecinales y en defensa del territorio mantienen contra la instalación de los polígonos eólicos actualmente en tramitación en Cantabria: los parques eólicos de Cuesta Mayor, Alsa, Campo Alto-La Costana, El Escudo y Somaloma-Las Quemadas.
El investigador expuso cómo el declive geológico de la producción de petróleo, de gas y de uranio marcan el futuro energético del planeta. Este hecho ya ha sido verificado y certificado a nivel mundial por la Agencia Internacional de la Energía debido al agotamiento de los yacimientos existentes y a la dificultad de extraer estos recursos de los nuevos yacimientos cada vez más escasos y de peor calidad. Consecuentemente, “habrá que adaptarse a una situación inevitable de menor disponibilidad de energía y de materiales”, aseguró.
En lo que respecta a la producción de energía eléctrica industrial renovable, comentó varias de las limitaciones de este sistema: depende de materiales que son muy escasos en el planeta, son sistemas que se producen y se instalan utilizando energías fósiles y solo pueden orientarse a la producción de electricidad.
Paradójicamente, según los datos de Red Eléctrica Española, la energía eléctrica supone menos del 24% del total de energía que se consume en España. Pese a ello, el mercado eléctrico ya está saturado, pues cuenta con 112 GW de potencia instalados para un consumo medio de 30 GW y, además, en un contexto en el cual el consumo de electricidad cae desde hace 15 años.
Asimismo, señaló los efectos adversos que supone implantar estas centrales eléctricas industriales eólicas y solares en zonas claves para la biodiversidad y tierras de cultivo, y no precisamente donde más se necesita. Así, argumentó que “el negocio de las renovables no está en su utilización, sino en la construcción de los polígonos eólicos o solares”.
Sobre el hidrógeno verde, el científico del CSIC explicó que no se puede considerar como fuente de energía porque requiere energía para producirlo y su eficiencia final es de menos del 10%. En este sentido, hizo referencia al Panel Intergubernamental de Lucha contra el Cambio Climático de las Naciones Unidas, el cual expone explícitamente que el hidrógeno verde es una tecnología que no está madura para su implementación.
Territorio Cántabro
A través de la asociación que les representa, Territorio Cántabro, el pasado mes de mayo se interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el parque eólico Somaloma-Las Quemadas, y tiene intención de dar el mismo paso con el resto de polígonos, en caso de que reciban la autorización administrativa de construcción.
En cuanto al del El Escudo, el proyecto más avanzado y de mayor envergadura, recientemente presentaron un recurso de alzada contra la orden del 26 de octubre que levantó la suspensión de los sondeos geotécnicos y dio paso al inicio de las obras. Asimismo, tras constatar in situ el arranque de dichas actuaciones, lo denunciaron ante la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Ministerio de Transición Ecológica, la Dirección General de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Campoo de Yuso.
La autorización de sondeos para el parque El Escudo ha sido impugnada por la Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica ante la Sala Contencioso-Administrativa del TSJ de Cantabria, solicitando la paralización de los sondeos mediante demanda de medidas cautelares.