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ENTREVISTA Martín López-Vega, poeta y traductor

“Pasolini estaba en contra de todas las manadas porque pese a ser un comunista siempre creyó en la individualidad de pensamiento”

Vicente Gutiérrez Escudero

9 de julio de 2022 20:55 h

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Poeta, crítico, traductor, Martín López-Vega acaba de publicar una selección y traducción de la antología La insomne felicidad, hasta el momento la antología poética en castellano más completa y extensa de Pier Paolo Pasolini. El libro ha sido publicado por Galaxia Gutenberg este mismo año.

Hace 7 años que publicó la antología poética La religión de mi tiempo, que ya incluía gran parte de la obra poética de Pasolini, concretamente la que va desde 1957 a 1971. ¿Qué aporta o añade esta nueva antología?

En aquella ocasión traduje la selección que había hecho Norman McAfee para una edición estadounidense de Pasolini; le añadí un prólogo pero la selección ya me venía dada por el editor. En esta ocasión yo mismo he hecho la selección, incluyendo no sólo la poesía friulana de Pasolini, sino íntegro el libro Las cenizas de Gramsci, y también poemas de otros libros como El ruiseñor de la iglesia católica que no estaban representados en la selección de McAfee. Esta es una selección mucho más amplia, y la traducción está mejorada, al haberla trabajado de nuevo.

¿Cómo surgió la idea del proyecto?

Fue una propuesta del director de la colección, Jordi Doce, coincidiendo con el centenario de Pasolini. Cuando traduje aquella primera antología sentí que había aprendido mucho (un poeta traduce para eso, para aprender) y la idea de releer por completo a Pasolini para hacer una antología amplia no me podía parecer más atractiva.

La insomne felicidad, ¿puede explicar el porqué de este título?

Podría haber sido “una desesperada vitalidad”, por ejemplo, que es un lema muy conocido de la obra de Pasolini. Pero este título, que proviene de un poema suyo que casi parece un apócrifo de Sandro Penna, me parecía que resumía muy bien el aliento vital que siempre hay en Pasolini. Una búsqueda insomne de intensidad, de vitalidad, de felicidad, en definitiva.

La antología incluye muchos poemas escritos totalmente, o parcialmente, en friulano. ¿Cómo ha sido la experiencia de traducir de ese dialecto?

No es la primera vez que traduzco del friulano; hace años vertí al asturiano algunos poemas de Maurizio Mattiuzza. Además, las ediciones italianas siempre están acompañadas de la traducción al italiano, con lo que siempre cuentas con esa ayuda para confirmar en caso de dudas de un doble sentido, etc.

Pasolini es un poeta difícil de clasificar. ¿Se atrevería a compararlo con otros poetas contemporáneos? ¿Qué tiene de singular su poesía?

Pasolini es alguien que decide pensar en verso, que decide usar la lógica del ensayo sin renunciar a la lógica poética. En eso es único. Se le pueden encontrar parentescos en la forma en que Brodsky tiene de incorporar la historia al poema, o incluso, discursivamente, algunas cosas de Auden, por ejemplo; pero Pasolini es otra cosa, además su lenguaje siempre está contaminado por otros géneros. Para algún lector quisquilloso seguro que es difícil aceptar que algunos textos de Pasolini sean poemas. Fuerza las fronteras del poema hasta que están a punto de ser otra cosa, pero siempre son poemas.

¿Cómo ha influido en usted como poeta la obra de Pasolini?

No creo que yo pueda juzgar eso. Ojalá lo hubiera hecho, por ejemplo, en cómo sus poemas largos son capaces de abrir puntos de fuga.

La poesía de Pasolini tiene mucho de narrativa y lineal; de línea clara podría decirse. Quiero decir que su desafío no se da en el lugar mismo de la enunciación sino en su significación. ¿Está de acuerdo con esto?

No sé si estoy muy de acuerdo, sobre todo por lo que significa “línea clara” aplicado al contexto de la poesía española. Pasolini muchas veces escribe en terza rima, como Dante; nunca renuncia a buscar la imagen poética. Y nunca un poema cuenta una historia sin más, hay una carga ideológica muy fuerte siempre. Y desde luego, no diría que es lineal, no al menos en cosas tan básicas como la sintaxis; uno de mis retos ha sido precisamente ese, que cada poema pudiera entenderse la primera vez que se lee sin tener que andar buscando el sujeto de una frase cinco páginas antes. O sea, estoy de acuerdo contigo en general, pero creo que hacen falta muchos matices. Decir que la poesía de Pasolini es narrativa y lineal deja fuera muchas cosas de lo que es.

Podría decirse que la enunciación poética de Pasolini no fue rupturista, ni recurrió a la experimentación con el lenguaje, ni al automatismo puro. ¿A qué cree que fue debido ese desinterés por la ruptura sintáctica y su preferencia por la comunicabilidad?

En esto ya no estoy para nada de acuerdo, la verdad. Lo que no hizo Pasolini fue descacharrar el discurso al tuntún, a ver qué pasaba. Pero nadie había escrito poemas con la enunciación poética de Pasolini, con su carga ideológica, y en cuanto a ruptura sintáctica, si se lee con atención… Creo que le interesaba romper las costuras del lenguaje para conseguir un efecto ético y no estético. Su preferencia por la comunicabilidad se debe a que tenía algo que comunicar, y la poesía era su vehículo para eso. No creo que nunca se plantease otra cosa, ni que realmente hubiera sido necesario que lo hiciera.

¿Cuál fue la postura de Pasolini ante la enunciación poética propia de los surrealistas; automatismo, narración de sueños, escritura hipnótica, escritura colectiva…?

Creo que le interesan ciertos recursos del surrealismo como tales recursos, como parte de su paleta, pero que como escuela no le interesaba gran cosa, porque era alérgico a las escuelas. Para él el lenguaje era un instrumento de conocimiento individual y colectivo, y no creía que pudiera llegarse a hallazgo alguno (interesante) por casualidad.

En el prólogo de La insomne felicidad también reflexiona sobre su abandono del dialecto friulano para acabar escribiendo en italiano normativo; indica que incluso en su última etapa, aquellos poemas que empezaba a escribir en friulano los terminaba en italiano. ¿A qué cree que se debe esa claudicación?

Hay mucho escrito sobre por qué escribió unos textos en friulano y otros en italiano, pero hay un corte cronológico muy obvio, con la excepción de algunos poemas finales. Yo creo que nunca perdió el amor por el dialecto, de hecho siempre usa palabras del dialecto, incluso cuando escribe en italiano, casi a modo de cultismos, dándoles una gran dignidad; pero su lengua de comunicación era el italiano, y él quería sobre todo comunicar.  

En esta antología incluye completo el libro Las cenizas de Gramsci.

Es el que la crítica suele señalar como su libro fundamental, el más terminado desde un punto de vista formal (los siguientes son más “cajón de sastre”, en un cierto sentido) y es el que contiene todas las claves de su producción poética. Si uno quiere conocer al Pasolini poeta desde luego debe empezar por el Gramsci.

En el prólogo también argumenta que en su libro Poesía en forma de rosa, publicado en 1964, Pasolini escribe sobre todos los ideales que habían caído en la década anterior. ¿Qué ideales son esos que Pasolini vio ya derrumbados? ¿Le quedó algún ideal al que agarrarse?

Bueno, habla casi siempre del comunismo, Pasolini no soporta el aspecto gregario del partido, del que además había sido expulsado. El entusiasmo por la posibilidad de un verdadero cambio de pensamiento en la masa obrera va dejando paso al desencanto e incluso al enfado. Su ideal social va siendo cada vez más una utopía ante el avance furibundo del turbocapitalismo.

Respecto a Trashumanar y organizar comenta en el prólogo que es un libro difícil de leer, en el que parece despreocuparse por la forma, en el que abandona la estructura del terceto, se entrega al verso libre más descarnado y en el que llega incluso a citar mal a Dante. ¿A qué cree que se debe esa aparente despreocupación por la forma?

Es más contaminación de otros lenguajes, como la prosa, el ensayo, el cinematográfico… A veces da la impresión de que comienza un texto sin saber en qué formato va a terminar. Un poema parece una entrevista, otro una nota paisajista… Es obvio que está a otras cosas y que el libro no está pensado como tal, sino que reúne textos de un tiempo. A mí me parece increíble porque ahí sí que definitivamente rompe todos los moldes poéticos por mil lugares sin renunciar a la significación, a la ideología, pero es un libro muy duro, es a la poesía lo que la cocina coreana es a la gastronomía…

Se dice que Pasolini es ante todo un poeta, pero a partir de los años 60, aunque siguió publicando poesía, optó por otros medios expresivos. En el prólogo a La insomne felicidad afirma que para él la literatura, en esos años, ya no respondía al presente histórico. ¿Puede detallar aquí qué motivó ese abandono de la escritura poética como prioridad expresiva?

No sé si Pasolini es ante todo poeta, aunque él en algún momento escribió que todo lo que hizo lo hizo como poeta. No creo tanto que abandone la escritura poética como que encuentra nuevos cauces para desarrollarla. Cuando dice que hizo sus películas como poeta creo que se refiere a eso. En Trashumanar… ya ha roto la forma del poema, pero es que además ha descubierto que una película también puede ser un poema.

Muchos autores y figuras de los años 50 y 60 coincidieron, desde terrenos ideológicos bien distintos, con Pasolini en sus advertencias de la radicalización del capitalismo, en las nuevas mutaciones del fascismo y en la repercusión que esto iba a tener en el inconsciente y la subjetividad colectivas de las clases subalternas y en la nueva clase media. Sin embargo parece que Pasolini sí que haya sido convertido en un producto de mercado y que su mensaje radical haya sido desactivado de todo poder subversivo por parte de los grandes medios de comunicación. ¿Qué opina al respecto?

No estoy muy de acuerdo en que Pasolini haya sido convertido en un producto de mercado; no más que Debord, que está más que asumido por el pensamiento contemporáneo, o que Breton, que hoy en día está incorporado al canon como un clásico más. Otra cosa es que en el caso de Pasolini se añade el morbo por su asesinato, lo que llama la atención de otro tipo de público. Pero leer a Pasolini sigue siendo incómodo.

Pasolini criticó mucho las instituciones culturales pero él se hallaba dentro de ellas; a diferencia de otros autores como René Char, Pasolini aceptaba premios literarios, acudía a prestigiosos festivales de cine… ¿Qué opina de esta paradoja?

No creo que sea una paradoja, lo que cualquiera que esté en contra del poder quiere es que sus ideas tomen el poder. Si no es solo un gamberrete.

Muchos de los postulados y críticas que aparecen en los artículos y la obra ensayística de Pasolini coincidieron con las posiciones y análisis de movimientos revolucionarios que le fueron contemporáneos como el letrismo y el situacionismo. Sin embargo, Mario Perniola en su libro Los Situacionistas. Historia crítica de la última vanguardia del siglo XX, dice que halló una gran hostilidad cuando intentó introducir el situacionismo en Italia e incluso que Pasolini escribió una poesía en su contra. ¿Qué puedes decir al respecto?

Pasolini estaba en contra de todas las manadas, porque pese a ser un comunista siempre creyó en la individualidad de pensamiento. Así que el situacionismo le pareció lo que todos los ismos: un manadismo.

¿Queda aún mucho material poético de Pasolini sin publicar?

En español, no mucho, porque se tradujeron prácticamente todos sus libros, aunque casi siempre están en traducciones que convendría revisar, con excepciones notables como La religión de mi tiempo que tradujo de forma admirable Olvido García Valdés. En italiano, no me consta.