Las opciones del bipartito PRC-PSOE para aprobar el presupuesto de Cantabria para 2018 se van cerrando y todas las señales indican hacia el diputado tránsfuga Juan Ramón Carrancio. El objetivo de que las cuentas públicas entren en vigor el próximo 1 de enero sigue adelante, con un calendario exprés en el que el Ejecutivo debe sumar un solo voto a favor -o al menos dos abstenciones-, pero con una nómina de socios cada vez más reducida tras las renuncias del PP y Ciudadanos a sentarse siquiera a negociar.
Así lo ha confirmado a eldiario.es el portavoz parlamentario de Cs, Rubén Gómez, único representante de la formación naranja en la Cámara tras el abandono de la disciplina del partido por parte de su excompañero Carrancio. Según ha explicado a este medio, la intención de PRC y PSOE era convocarlo a una reunión el próximo lunes en la que también estaría presente el diputado tránsfuga, algo que desde Ciudadanos consideran “un insulto”.
La justificación de los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno presidido por Miguel Ángel Revilla tiene que ver con el hecho de que ambos comparten el Grupo Mixto, en cumplimiento del reglamento de la Cámara y tras los informes de los servicios jurídicos que avalaron esa decisión a pesar de la espantada de Carrancio, que mantuvo sus privilegios y su puesto en la Mesa del Parlamento cuando abandonó las filas del partido con el que se presentó a las últimas elecciones autonómicas.
“Aquí no estamos hablando de si es legal o no, porque es un problema de ética política y limpieza democrática. No puedo aceptar que se me equipare a un tránsfuga y no voy a aceptar que el Gobierno se ría de los votantes de Ciudadanos en un tema fundamental para los cántabros como es la negociación presupuestaria”, ha subrayado Gómez en conversación telefónica.
El diputado naranja, visiblemente molesto por lo que considera “un teatrillo”, ha lamentado que el Ejecutivo “prefiera negociar con tránsfugas que con partidos políticos con representación legítima”, por lo que no acudirá a un encuentro que califica de “innecesario” y “ridículo”. Ciudadanos seguirá adelante con su enmienda a la totalidad de las cuentas y no emprenderá negociación ninguna con el Gobierno, como ocurrió en el último ejercicio, cuando su apoyo fue determinante.
Reunión frustrada
A este hecho se suma la reacción del PP, que si bien había aceptado en un primer momento dialogar sobre el presupuesto de 2018, esta misma mañana ni siquiera ha llegado a sentarse a la mesa en la reunión prevista con PRC y PSOE por la presencia del secretario general de los socialistas cántabros, Pablo Zuloaga, al que acusan de no ser un “interlocutor válido” al no formar parte del Gobierno ni tener acta de diputado en el Parlamento.
Según ha recordado el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Van den Eynde, ya el pasado año se dio una situación similar con el actual jefe de gabinete de la presidenta del Parlamento, José Guerrero, que se presentó en la reunión para la negociación de los presupuestos, pero que, a juicio de la formación conservadora, actuó de forma muy diferente a como lo ha hecho hoy Zuloaga: “Abandonó la reunión y entendió que nuestra reclamación era razonable”.
“Nos han llamado en el tiempo de descuento, cuando ya el señor diputado número 18, el señor Carrancio, anunció que no iba a apoyar las enmiendas a la totalidad, con lo que el presupuesto ha pasado ya ese trámite”, ha concluido el también diputado del PP de Cantabria.
Las exigencias de Podemos
La única vía negociadora que le queda al Gobierno para evitar que los presupuestos salgan adelante con el voto tránsfuga de Carrancio es convencer a los tres diputados de Podemos que retiren su enmienda a la totalidad y, como mínimo, se abstengan en la votación que tendrá lugar el próximo 22 de diciembre tras el debate parlamentario.
Para ello, PRC y PSOE han mantenido una reunión con una delegación de la formación morada a lo largo de la mañana de este jueves de cara a las exigencias que plantean para cambiar de opinión, hasta ahora muy desfavorable al proyecto de ley que el bipartito ha presentado en la Cámara legislativa.
Como paso previo, y con una fecha límite que finalizaría el lunes, Podemos propone que el Gobierno adopte medidas expresas en favor de los perceptores de la Renta Social Básica, modificaciones sustanciales en la polémica reforma fiscal y el desistimiento en proyectos como el polígono de Las Excavadas, en Torrelavega, o el puerto deportivo de San Vicente de la Barquera, entre otras cosas.