Han tenido que pasar diez días desde que David González y Cora Vielva anunciaran su abandono de Ciudadanos para que el grupo municipal que integraban ambos ediles de la formación naranja en Santander se desintegre definitivamente. Pese al retraso en este proceso, que contrasta con otras situación similares que se han dado esta misma legislatura, el Consistorio ya tiene en su poder la notificación que los convierte en concejales no adscritos.
Según ha podido confirmar eldiario.es, la Secretaría General del Ayuntamiento de la capital ya ha recibido la carta en la que ambos informan de que han dejado el partido con el que se presentaron a las elecciones municipales y solicitan pasar a la nueva condición de no adscritos, que tiene en primer lugar consecuencias económicas, dado que desaparecerá la asignación que recibían como integrantes del grupo de Ciudadanos.
Además, González percibía un sueldo como portavoz municipal y Vielva cobraba las dietas correspondientes a todas las comisiones de las que formaba parte en representación de C's, un reparto que deberá ser revisado teniendo en cuenta el nuevo escenario político que se presenta.
Entre las incógnitas que se abren tras la ruptura interna en Ciudadanos, que propició el abandono de ambos, así como del diputado y excoordinador regional Juan Ramón Carrancio y una parte importante de la militancia en la comunidad autónoma, está la estrategia política que adopte el Partido Popular a partir de ahora.
El PP perdió la mayoría absoluta en la ciudad por primera vez en más de dos décadas, aunque ese resultado ha tenido pocos efectos reales en la política municipal. Un acuerdo con Ciudadanos, del que nunca trascendieron los detalles, permitió la investidura de Íñigo de la Serna primero, y de Gema Igual después, cuando el actual ministro de Fomento abandonó su cargo para asumir nuevas responsabilidades en el Gabinete de Mariano Rajoy.
Pérdida de visibilidad en las instituciones
Tras este abandono de los dos concejales de Santander, Ciudadanos se queda sin representación en la ciudad y su presencia en las instituciones se va reducida a la mínima expresión, después de la expulsión de dos ediles en Piélagos y la salida también de uno de los dos diputados que obtuvieron su acta en el Parlamento de Cantabria.
Félix Álvarez, conocido popularmente como Felisuco, asumió hace solo unos días la portavocía del partido en Cantabria y se ha estrenado con una crisis cuya dimensión y efectos aún se desconocen. El hombre de Albert Rivera en Cantabria y diputado nacional se reunió la semana pasada con la alcaldesa, a la que reclamó que no se apoye en dos “tránsfugas” para llevar adelante el día a día en el Ayuntamiento.
Sin embargo, la respuesta de Igual fue muy tibia, y no descartó que, llegado el caso, busque los votos de los dos concejales no adscritos, con los que mantiene una relación cordial y que en su despedida de Ciudadanos dejaron claro que no tenían intención de alejarse de los postulados que han defendido durante la legislatura.