Todos los grupos políticos con representación parlamentaria muestran su voluntad de llegar a acuerdos estables y tejer consensos en materias clave en este arranque del curso político. El primer pleno ordinario de la legislatura en el Parlamento de Cantabria servirá para calibrar las fuerzas de unos y otros y para evaluar la fragilidad del nuevo Ejecutivo bipartito ante una oposición que supera a PRC y PSOE en número de diputados, lo que obligará a los dos socios de Gobierno a un diálogo continuo para sacar adelante sus iniciativas en el antiguo Hospital de San Rafael.
De momento, y pese a esa minoría parlamentaria, la oposición parece dispuesta todavía a dar unos días de gracia al Gabinete integrado por regionalistas y socialistas. Respetan los tiempos, reconocen que los escasos dos meses desde la toma de posesión de Miguel Ángel Revilla (PRC) como presidente es un periodo demasiado breve como para hacer análisis y tienen la mano para abordar materias clave en el futuro de los cántabros.
“No vamos a hacer una oposición de acoso y derribo al Gobierno aunque esté en minoría. Hay que actuar con responsabilidad, porque hay mucha gente que lo está pasando mal y la prioridad debe ser esa. Tenemos que ofrecer respuestas y estamos dispuestos a buscar consensos”, sostiene Eduardo Van den Eynde, portavoz del Grupo Parlamentario Popular por segunda legislatura consecutiva.
El diputado del PP exigirá al Ejecutivo que “establezca posturas claras” sobre asuntos que considera “vitales”, como la política fiscal o la gestión sanitaria. También sobre el proyecto del teleférico de Vega de Pas, que el Gobierno PRC-PSOE ha paralizado, o sobre el futuro del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Van den Eynde, que cederá el protagonismo en la tribuna durante momentos puntuales al todavía líder de su partido, Ignacio Diego, insiste en que la prioridad durante el próximo periodo de sesiones que arranca este lunes debe pasar por “consolidar la recuperación económica, garantizar la calidad de los servicios públicos, potenciar las políticas de empleo y no incrementar la presión fiscal”.
Entre los nuevos grupos políticos con presencia en el hemiciclo, Podemos y Ciudadanos, hay algunas coincidencias: ambos partidos establecen como prioridades la regeneración y la transparencia en la actividad política. Sin embargo, sus métodos y sus propuestas irán por caminos muy distintos, hasta el punto de haber protagonizado algunos de los enfrentamientos más subidos de tono desde la constitución de la Cámara.
Para Rubén Gómez, portavoz del partido naranja y debutante en el Parlamento, “es mejor ser precavidos y no entrar como un elefante en una cacharrería”. Manifiesta a eldiario.es su ilusión por la oportunidad de trasladar al Parlamento las promesas electorales de Ciudadanos y ofrece su ayuda al Gobierno. “Estamos dispuestos a llegar a acuerdos. La verdad es que veo buenas intenciones y espero que se lleven a la práctica”, reconoce.
Entre los aciertos del nuevo Ejecutivo bipartito, Gómez señala la labor del nuevo responsable de Educación, Ramón Ruiz, con el que han tenido algún contacto, y del que valora la recuperación de los docentes a tiempo completo en las aulas de dos años o la aplicación de la LOMCE de forma progresiva. La apuesta por las infraestructuras, sin embargo, no convence al líder de Ciudadanos en Cantabria, que acusa a Revilla de “engañar” con el AVE o de tomar decisiones “erróneas” con el Puerto de Laredo.
“Apoyo absoluto y sin fisuras”
También Podemos se estrena en este nuevo ciclo político con las expectativas muy altas. El grupo parlamentario que lidera José Ramón Blanco permitió la investidura de Revilla con su abstención y promete 'fidelidad' si se cumplen sus exigencias. “Se lo vamos a trasladar a todos los consejeros. El Gobierno tendrá nuestro apoyo absoluto y sin fisuras si atienden a las necesidades sociales. Tienen muy fácil asegurarse la mayoría”, zanja el secretario general de Podemos en la comunidad autónoma.
Blanco, que ha cedido la portavocía a su compañera Verónica Ordóñez, asegura que el rescate ciudadano y la defensa de los derechos sociales son premisas “irrenunciables”. La paralización de los desahucios y la búsqueda de soluciones a los afectados por las hipotecas, la sanidad y la educación públicas, la transparencia y la regeneración serán sus banderas durante la presente legislatura.
“Hemos conseguido introducir en la agenda mediática y en la actividad política otros asuntos más pegados a la calle. Sabemos que se nos va a mirar con lupa, que nos van a exigir mucho. Nuestro partido tiene un papel determinante y eso asusta y da vértigo, pero estamos aquí para eso, para cambiar las cosas desde dentro”, reconoce el líder de Podemos.
Los dos partidos que sostienen al Gobierno también estrenan portavoces. Pedro Hernando (PRC) y Silvia Abascal (PSOE) serán los encargados de defender la labor del Ejecutivo en la Cámara y de hacer valer sus méritos. Ambos lideran grupos parlamentarios “muy renovados” tras las elecciones del pasado mes de mayo y hablan de “orgullo” y “etapa ilusionante” cuando tienen que definir lo que se les viene encima.
A su juicio, lo importante es “crear empleo de calidad” y “defender los servicios públicos”. Por eso, ponen el acento en el desempleo, la educación, la sanidad o la transparencia como ejes de los nuevos tiempos políticos y de las exigencias que establecieron los ciudadanos tras la última cita con las urnas.
“No podemos defraudar”
El proyecto del teleférico de Vega de Pas, los impuestos, las gestiones previstas para potenciar el aeropuerto Severiano Ballesteros y las comunicaciones ferroviarias entre Santander y Madrid, serán algunos de los temas que el pleno del Parlamento debatirá este lunes, 21 de septiembre, en la primera sesión ordinaria de la legislatura, que comenzará a las 16.00 horas y en la que también se abordarán las medidas para recibir a los refugiados de Siria.
El orden del día comenzará con una proposición no de ley de Podemos sobre el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTPI) y una iniciativa de Ciudadanos sobre la “desobediencia” por parte de las instituciones de las leyes democráticamente aprobadas y de las resoluciones de los tribunales, en referencia al proceso soberanista en Cataluña.
Tal y como reconoce la nueva presidenta del Parlamento, Lola Gorostiaga (PSOE), este primer pleno servirá de “ensayo” ante el nuevo escenario, con cinco grupos políticos en el hemiciclo y un Ejecutivo bipartito en minoría. Para sumar más variables, hasta final de año habrá comparecencias de los consejeros para presentar sus planes a cuatro años vista, una campaña electoral o el debate de los presupuestos. “Es un arranque intenso, sí”, confiesa Gorostiaga.
La primera mujer que lidera la Cámara autonómica se fija como reto “no defraudar las expectativas de los ciudadanos”. Para ello, apuesta por “hacer de la necesidad virtud” y “abusar del diálogo” para buscar consensos y hacer del Parlamento “un lugar de encuentro”. “Algunos pensarán que es más cómoda la mayoría absoluta. Ahora, sin embargo, habrá un debate más rico, más vivo, que recoge todas las sensibilidades”, concluye.