La oposición parlamentaria impulsa la prohibición del fracking en toda España

La aparente placidez con la que gobierna Mariano Rajoy, pese a no disponer de mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados, no siempre es fácil de gestionar. La oposición parlamentaria suma pequeñas batallas ganadas esta legislatura, en la que ha conseguido torcer el brazo del Ejecutivo en varias ocasiones en temas clave y en los que el PP no puede evitar dejar patente su soledad en las votaciones.

La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la Cámara Baja ha vuelto a dar una muestra de ello, después de que el Grupo Socialista haya conseguido sacar adelante una proposición no de ley para instar al Gobierno a “prohibir el fracking en todo el Estado” por los riesgos que supone tanto para la naturaleza como para las personas.

Así, con 22 votos a favor, los 14 en contra del Partido Popular y la abstención del PNV, la iniciativa busca realizar los cambios legislativos necesarios para prohibir el empleo de las técnicas de fractura hidráulica en toda España “con pleno respeto a las competencias autonómicas”.

La posición del PP sobre el fracking es siempre polémica en esta materia, con un discurso en las autonomías amenazadas por la extracción de gas del subsuelo y otra postura distinta en Madrid, donde tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como los diputados y senadores populares han votaron reiteradamente a favor de impulsar estos proyectos muy contestados socialmente.

El último ejemplo reciente fue el de Javier Fernández, que durante la pasada legislatura fue consejero de Medio Ambiente del Gobierno presidido por Ignacio Diego, y al frente de este departamento desarrolló precisamente la ley antifracking de Cantabria, que se ausentó de una Comisión de la que es vocal en el Senado y no participó en la votación que pedía declarar a España como “país libre de fracking”.

De hecho, esta decisión ha provocado que el Parlamento de Cantabria aprobara la semana pasada su comparecencia para explicar la postura que mantiene respecto al fracking, después de que algunas formaciones, como el PSOE, lo acusaran de “traicionar a los cántabros” y de “actuar con cobardía” para no saltarse la disciplina de partido.

Movellán también se ausenta

La polémica desatada por la sonora ausencia de Javier Fernández en el Senado no ha sido suficiente para evitar que el diputado cántabro Diego Movellán emule a su compañero de filas en la Comisión correspondiente en el Congreso cuando se debatía un tema de tal trascendencia para la comunidad, que ha sacado a la calle a miles de ciudadanos y que logró un supuesto consenso en el Parlamento autonómico.

Movellán, que fue alcalde de Camargo durante la pasada legislatura y manifestó públicamente su rechazo a la técnica de la fractura hidráulica, mantiene su acta como concejal en el Ayuntamiento y se ha convertido en diputado nacional de rebote, ya que no salió elegido en las pasadas elecciones. Ocupó el número cuatro de la candidatura del Partido Popular, pero ha recogido su acta en sustitución de José María Lassalle, que fue nombrado secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.

Según han explicado a eldiario.es desde el departamento de prensa del PP de Cantabria, el diputado cántabro ha participado con normalidad en la sesión, pero abandonó la sala antes de que se debatiera sobre el fracking y se produjera la votación definitiva “porque tenía reuniones”.

Acabar con la “amenaza” del fracking

El portavoz de Medio Ambiente del PSOE en la Comisión, Manuel González Ramos, ha defendido la necesidad de suspender “cautelarmente” las prospecciones, cualquier proyecto o permiso de investigación y establecer una moratoria hasta que no se prohíba esta técnica, que incluya “todos los permisos o peticiones” de autorización que existan en la actualidad para realizar fracking.

En la propuesta, González ha planteado también derogar “todos aquellos artículos que favorezcan la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos mediante esta técnica, para garantizar la salud pública y el medio ambiente”.

También ha incidido en que los estudios sobre el fracking revelan que existe riesgo para el medio ambiente y para las personas. “Los socialistas queremos preservar la salud de la ciudadanía y de su entorno”, ha manifestado el diputado, que cree que “el fracking es una amenaza de la que hay que protegerse”.

En la comisión celebrada este martes en el Congreso de los Diputados ha subrayado la necesidad de apostar por las energías renovables, quitar el 'impuesto al sol' y seguir desarrollando energías limpias, frente a la opción de perpetuar un modelo de energía basado en los combustibles fósiles y que “condena a España a una dependencia energética por décadas”.