Paulu Lobete: “Es prioritario cambiar el modelo de los tres partidos tradicionales, que son las políticas del hormigón”

Cantabristas dio sus primeros pasos como formación política de pleno derecho hace apenas medio año, cuando hizo oficial su lanzamiento, pero desde entonces, este partido que reivindica “una sociedad más justa, libre e igualitaria” y que está impulsado por activistas que han participado en colectivos y movimientos sociales como Regüelta, ADIC o Cantabria No Se Vende, ha tomado carrerilla hasta presentar por primera vez una candidatura autonómica para las elecciones que se celebrarán el próximo domingo 26 de mayo con la que esperan dar la sorpresa en un escenario político muy fragmentado. Su portavoz y candidato autonómico, Paulu Lobete, es un joven sociólogo que encabeza una lista que se ha marcado como objetivo “acabar con las políticas del hormigón” de las últimas décadas y que “han tenido como consecuencia la precariedad, la emigración y la destrucción de nuestro territorio”.

¿Por qué han decidido crear un nuevo partido político en Cantabria?

La razón principal es que llegamos a la conclusión de que no existía en Cantabria ninguna formación que respondiera directamente a los problemas de la población de nuestra tierra, que nadie planteaba soluciones a los mismos desde aquí. Porque, de las existentes, unas dependen de decisiones tomadas a cientos de kilómetros y otros de decisiones tomadas en despachos de grandes constructores, quienes, aunque tengan aquí su sede social, han influido directamente en las políticas llevadas a cabo durante estos últimos años en contra de los intereses de la mayoría social cántabra. Políticas que han tenido como consecuencia la precariedad, la emigración y la destrucción de nuestro territorio.

¿Cuáles son los objetivos de su formación?

Cantabristas nace con el objetivo de hacer política desde y para Cantabria, poniendo sobre la mesa un nuevo modelo para una Cantabria orgullosa de sí misma, sostenible, más justa y más igualitaria. Creemos que es prioritario cambiar el modelo que han compartido los tres partidos tradicionales durante las últimas décadas, que son las políticas del hormigón. Es necesario apostar por un nuevo modelo de desarrollo basado en la sostenibilidad, el I+D+I, la diversidad y el respeto por nuestro territorio y nuestra cultura. Para conseguirlo, pretendemos avanzar en nuestro autogobierno lo máximo posible dentro del marco autonómico actual teniendo siempre en perspectiva la meta de construir herramientas de soberanía para que la gente de esta tierra viva mejor.

¿Barajaron la posibilidad de concurrir en coalición con algún otro partido?

Siempre contemplamos todas las opciones, pero acudir a unas elecciones junto a otras fuerzas implica compartir un programa, un proyecto, una manera de hacer las cosas y una ética. Sin duda, también supone establecer un marco de confianza que asegure que, durante los siguientes cuatro años, se va a seguir trabajando conjuntamente. Es algo que no puede lograrse deprisa y corriendo comenzando a construirlo dos meses antes de las elecciones, sino que implica trabajar y pensar a largo plazo. Para nosotras no es lo mismo una coalición entendida como suma de siglas que una confluencia que requiera de un trabajo compartido constante y mantenido en el tiempo desde nuestros barrios y nuestros pueblos y basado en la confianza mutua.

¿Quiénes forman la candidatura de Cantabristas?

La formamos personas con trayectoria en diferentes ámbitos del panorama asociativo y los movimientos sociales de Cantabria, y muchas otras que han encontrado en el proyecto de Cantabristas el espacio adecuado y el proyecto más convincente en el que empezar a trabajar para transformar Cantabria a mejor.

¿Qué les diferencia del Partido Regionalista de Cantabria?

Muchas cosas. En Cantabristas defendemos un modelo para Cantabria alejado de la apuesta por las grandes infraestructuras y el hormigón que ha representado el PRC en las últimas décadas. Creemos que únicamente con palabras, con decir que se defiende Cantabria, no basta, sino que hay que actuar para proteger la riqueza medioambiental y cultural de nuestra tierra a largo plazo.

Al PRC le falta voluntad política para apostar de verdad por lo nuestro. Solo así se explica que, tras décadas en el Gobierno, la situación de la cultura tradicional y del patrimonio sea cada vez peor. Recientemente veíamos cómo el PRC, en el pleno del Ayuntamiento de Torrelavega, daba luz verde a la construcción de varios chalets en pleno centro histórico de Viérnoles. Es solo un ejemplo más de que si tienen que elegir entre cemento y patrimonio, los dirigentes regionalistas siempre eligen cemento.

Por otra parte, desde Cantabristas no dudamos a la hora de elegir entre la gente común y los poderosos. Por eso, apostamos por los servicios públicos y los derechos sociales. Proponemos una reforma del IRPF para que las rentas más altas, superiores a 100.000 euros anuales, contribuyan en mayor medida al sostenimiento de lo público. También proponemos una reforma de la Renta Social Básica, aumentando su cuantía y alcance, posibilitando que sea compatible con el salario mientras no se cuente con un nivel mínimo de ingresos, y traspasando su gestión desde los servicios sociales hasta empleo, con el objetivo de profundizar en su naturaleza de derecho subjetivo. En definitiva, apostamos por garantizar y blindar derechos, avanzar en el autogobierno, desarrollar un modelo económico sostenible y pensado a largo plazo, y apoyar de verdad nuestra cultura y patrimonio.

Son un partido muy nuevo. ¿Cómo van a conseguir llegar a la ciudadanía de Cantabria?

Los comienzos siempre suponen retos y dificultades. La verdad es que, poco a poco, cada vez más personas van conociendo nuestro proyecto. Es complicado cuando se compite en desigualdad de medios con los partidos tradicionales, pero hoy en día no es imposible. Las redes sociales nos permiten tener visibilidad y tenemos la suerte y la legitimidad de ser personas comprometidas desde hace mucho tiempo con nuestra realidad y nuestro entorno. La mejor campaña publicitaria es la que hace la gente que ha trabajado contigo, que te conoce y sabe que estás ahí para cambiar las cosas desde la honradez y el compromiso.

Por otra parte, estamos haciendo las cosas con rigor y eso siempre da resultados. Recientemente presentamos nuestro spot de campaña, que ha tenido un impacto en redes sociales realmente importante, y nuestro programa, que recoge 341 propuestas elaboradas desde y para Cantabria. Afrontamos estas elecciones con medios muy humildes, pero cuando el diagnóstico y el discurso es compartido por tanta gente, todo es más sencillo. Estamos siendo la sorpresa durante la campaña y esperamos seguir creciendo en apoyo y participación no solo hasta el día 26, sino, sobre todo, más allá, porque nuestro proyecto ha venido para quedarse.

¿Pueden citar tres medidas concretas que llevarían a cabo si tuvieran responsabilidades de Gobierno?

Podrían decirse muchas. Recientemente hemos presentado nuestro programa, con 341 medidas concretas que llevaríamos a cabo para cambiar de rumbo. Tratando de sintetizar nuestro proyecto, en primer lugar, pondríamos en marcha una serie de medidas orientadas a la transformación de nuestro modelo productivo. Queremos poner en marcha dos Parques Agrarios, en el entorno de Santander y Torrelavega, para avanzar hacia la soberanía alimentaria mediante la producción y distribución de alimentos en redes de cercanía. Queremos movilizar recursos para combatir las especies invasoras, a través de un plan del empleo autonómico. Proponemos la sustitución gradual de las plantaciones de especies de crecimiento rápido, como el eucalipto, por especies autóctonas, mediante políticas que faciliten la inversión en un modelo de aprovechamiento forestal que puede generar beneficios más sólidos en el largo plazo. Todo esto enmarcado en una política orientada a enfrentar el gran reto que supone para Cantabria y el mundo el cambio climático.

En segundo lugar, impulsaríamos una reforma del Estatuto de Autonomía con el objetivo de profundizar en el marco competencial de nuestra Comunidad Autónoma, para avanzar en nuestro autogobierno. Creemos que sería positivo dotarnos de competencias en materia de financiación y sentar las bases de un marco cántabro de relaciones laborales para favorecer los derechos sociales y laborales. Es el momento de avanzar en los derechos sociales, en la igualdad y en la redistribución de la riqueza, dotándonos de la capacidad de poder financiar unos servicios públicos de calidad para todas las personas. Así mismo, consideramos que el pueblo cántabro tiene derecho a que sus instituciones reconozcan de manera oficial los símbolos con los que la gente se identifica de manera mayoritaria, y por eso planteamos la discusión sobre la instauración del Lábaru como nuestra bandera oficial.

En tercer lugar, empezaríamos a poner las bases para la creación de un Radiotelevisión Pública Cántabra, con tres objetivos fundamentales: El primero, garantizar el derecho a la información abriendo espacios para que la sociedad cántabra pueda conocer y estar al día de las cosas que suceden y que se deciden en nuestra tierra. En segundo lugar, generar a través de la Radiotelevisión un espacio para la promoción de nuestra cultura, en todas sus manifestaciones. Y el tercero, generar la oportunidad de impulsar el sector audiovisual en Cantabria y apoyar nuestro tejido económico. Nuestro proyecto de radio y televisión públicas no supone tirar la casa por la ventana, sino invertir una cantidad razonable de recursos públicos en garantizar derechos y generar nuevas oportunidades, como ya se hace en otras comunidades autónomas, como Asturias.

¿Creen que tienen opciones de obtener representación en el Parlamento de Cantabria?

Es la primera vez que concurrimos a unas elecciones autonómicas, así que no tenemos suelo electoral, no tenemos una marca que superar, ni tampoco la referencia que da tener resultados previos. Es difícil aún prever qué ocurrirá el día 26. No nos ponemos límites y estamos trabajando seriamente y con mucho esfuerzo para obtener un resultado que siente las bases de lo que queremos construir a largo plazo. En todo caso, creemos que es positivo ofrecer una alternativa de la que Cantabria estaba huérfana para que los cántabros y las cántabras puedan ejercer uno de sus principales derechos democráticos sin condicionamientos.

Y si no lo consiguen, ¿cuál será el futuro de Cantabristas?

Vamos a continuar, ese es nuestro compromiso desde el primer día. Tenemos proyecto para muchos años y cada vez más fuerza. No somos ingenuos, sabemos de las dificultades que implica empezar a hacer política desde y para Cantabria, alejados del apoyo o el impulso de los grandes poderes económicos o mediáticos. En ningún momento habríamos puesto en marcha una iniciativa como Cantabristas pensando solo en el corto plazo.