La pelota estaba en el tejado del PSOE cántabro y este miércoles se ha resuelto el interrogante. Finalmente los consejeros socialistas no saldrán del Gobierno presidido por el regionalista Miguel Ángel Revilla y mantendrán su coalición con el PRC en Cantabria, a pesar del 'no' del diputado regionalista José María Mazón a la investidura de Pedro Sánchez.
“Nadie puede entender un futuro progresista para esta tierra sin el Partido Socialista y no vamos a dejar abierta la posibilidad de que el PP pueda llegar al Gobierno”, ha argumentado la secretaria de Organización del PSOE, Noelia Cobo, tras la Ejecutiva Regional -que ha aprobado por unanimidad la decisión-, subrayando la “sorpresa y desilusión” de su partido por el “comportamiento” de su socio.
“El PSOE está en el Gobierno y va a seguir siendo responsable con el conjunto de la ciudadanía”, ha dicho, por lo que “los ciudadanos pueden estar tranquilos: nosotros cumplimos nuestros compromisos”, ha señalado la dirigente socialista, haciéndose eco de la preocupación de sindicatos y colectivos sociales estos días ante la posible ruptura del bipartito.
“Reclaman estabilidad y progreso para Cantabria, algo que hoy solo garantiza el Partido Socialista, como bien sabe nuestro socio de gobierno”, ha apuntado Cobo, poniendo en valor que su permanencia “refuerza la interlocución” con el nuevo Ejecutivo de Sánchez. “Seguiremos trabajando con esa responsabilidad”, ha concluido.
Y es que ha sido casi una semana de pulso sin tregua entre socialistas y regionalistas tras el cambio a última hora en el sentido de voto del PRC por el acuerdo firmado entre el PSOE y ERC, que ha puesto en jaque de manera colateral la continuidad del bipartito autonómico en Cantabria.
Después de que José María Mazón anunciase que no iba a apoyar al recién elegido presidente de España, el PSOE lanzó un órdago señalando que ante ese escenario daría por “rota” la coalición con Revilla en Cantabria, puesto que el 'no' significaría “incumplir” el acuerdo sellado entre las dos formaciones en el mes de junio.
Por aquel entonces, Sánchez buscaba aglutinar apoyos para ser investido tras las elecciones de abril y el PRC fue el primer y único partido que le garantizó el 'sí' en la investidura que decayó en julio, en un acuerdo que incluía una serie de compromisos del Ejecutivo central con la comunidad, así como la alianza PSOE-PRC a nivel autonómico, que supuso la reedición del bipartito, esta vez con mayoría absoluta.
Sin embargo, el famoso documento -bautizado por los propios regionalistas como 'el papeluco'-, que hasta ahora mantenía firmes los cimientos de la relación entre PSOE y PRC a nivel estatal, autonómico y municipal, ha sido el eje de la crisis de Gobierno generada en la comunidad en los últimos días, con acusaciones por parte del PSOE de “traición” -por votar en contra de Sánchez- y de “deslealtad” desde las filas del PRC, -por amenazar con su salida del Ejecutivo de Revilla, que podría seguir gobernando en minoría-.
En medio de este conflicto entre socios, el PP tendió la mano al actual presidente cántabro para apoyarlo si el PSOE decidiera no hacerlo, tal y como anunció Pablo Casado en el debate de investidura con el objetivo de “garantizar la estabilidad”. Incluso el propio Pedro Sánchez se manifestó sobre la coalición en Cantabria desde la tribuna del Congreso, llegando a subrayar que “sería insostenible” su continuidad si el voto de Mazón era negativo, como ocurrió finalmente.
El diputado regionalista defendió su postura señalando que el pacto con ERC es “inasumible” y “no es democrático”. “Es una grandísima irresponsabilidad y pone en riesgo el Estado de las autonomías”, manifestó Mazón, criticando que lo que se acuerde en la mesa de diálogo con Catalunya “no lo voten todos los españoles”.
Como consecuencia de ello, el PSOE de Cantabria convocó a su Ejecutiva para este miércoles con el objetivo de dilucidar las consecuencias del voto negativo del PRC. Los regionalistas, por su parte, exigieron al secretario general de los socialistas cántabros y vicepresidente autonómico, Pablo Zuloaga, que aclarase “si deja o no” el Gobierno.
Terremoto institucional
A las dudas sobre la continuidad del pacto autonómico y la viabilidad del bipartito PRC-PSOE en Cantabria se sumaba la situación que una decisión como esta puede generar en el resto de instituciones, con un terremoto de consecuencias imprevisibles, ya que la ruptura del acuerdo entre regionalistas y socialistas podía desencadenar a su vez una crisis a nivel local, dado que gobiernan de manera conjunta en más de una quincena de municipios.
Ayuntamientos como Camargo, Piélagos, San Vicente de la Barquera, Santa Cruz de Bezana, Santoña, Laredo, Santillana del Mar, Cieza o Limpias tienen alcaldes socialistas con miembros del PRC en sus equipos de gobierno, mientras que otros consistorios como Torrelavega, Cabezón de la Sal, Comillas, Medio Cudeyo, Escalante, Guriezo o Miengo tienen la situación inversa, es decir, alcaldes regionalistas con apoyo del PSOE. En total, cerca del 30% de la población de Cantabria.
Futuro del pacto
A pesar de que los socialistas parecen haber levantado el pie del acelerador y modulan su mensaje para mantenerse dentro del Gobierno de Cantabria, el malestar en las filas regionalistas es evidente y el PRC ha convocado una Ejecutiva del partido para este jueves, a partir de las 19.30 horas, en la que tienen previsto hacer balance de daños y analizar el desgaste sufrido en estos últimos días por el enfrentamento descarnado con sus socios de Gobierno.
En las últimas horas, incluso, distintos dirigentes del PRC han acusado al PSOE de “deslealtad” por atacar a su líder y acusar a Miguel Ángel Revilla de “traición” a los cántabros. Además, han señalado directamente al máximo mandatario socialista en la comunidad, Pablo Zuloaga, de “generar inestabilidad”, al tiempo que se reafirman en su voto contrario a la investidura de Pedro Sánchez por “poner en riesgo la unidad de España.
También han recordado desde el PRC que la capacidad de nombrar y cesar a los consejeros recae sobre el presidente del Gobierno, es decir, sobre Revilla, por lo que se guardan una última bala en el caso de que la crisis interna en el bipartito se prolongue indefinidamente. Para este jueves por la mañana han convocado una rueda de prensa en la que el líder regionalista estará acompañado de Mazón para “abordar la situación política”.