Miguel Ángel Revilla ha vuelto a hacer historia al ganar por primera vez las elecciones autonómicas en Cantabria y situar al Partido Regionalista (PRC) como la fuerza más votada tras conseguir este 26 de mayo por el 38,92% de los votos, que se traducen en 15 de los 35 diputados que conforman el Parlamento autonómico, frente a los 12 que obtuvo en los últimos comicios.
El gran perdedor de la noche ha sido el Partido Popular, que cede la primera posición, lo cual no sucedía desde las elecciones celebradas en 1991. La candidatura encabezada por María José Sáenz de Buruaga ha resistido mejor de lo esperado, aunque pierde ocho puntos y cuatro diputados.
El PSOE, por su parte, ha conseguido romper la tendencia a la baja que venía repitiendo en las últimas cinco citas con las urnas y, pese a que la subida en votos totales ha sido discreta, le vale para pasar de cinco a seis escaños de la mano del 'sanchista' Pablo Zuloaga.
Situación similar para Ciudadanos, que ha obtenido un resultado muy parecido al cosechado hace cuatro años, si bien debido a la fragmentación del voto consigue sumar un nuevo representante y se queda con tres, una subida modesta para los de Félix Álvarez teniendo en cuenta el importante desgaste sufrido por el PP aunque suficiente para intentar un pacto con el PRC.
Podemos y Vox, que eran las dos grandes incógnitas, han tenido un respaldo dispar. Las continuas desavenencias internas que han provocado el relevo de hasta cuatro secretarios generales en otros tantos años han pasado factura al partido de Pablo Iglesias en Cantabria, que no tendrá ningún representante autonómico en la Cámara después de los tres que consiguió en la última legislatura. Por el contrario, la ultraderecha de Santiago Abascal, a la que las encuestas dejaban fuera, alcanza justo el 5% mínimo necesario para entrar en el Parlamento con dos diputados.
Este resultado garantiza a Miguel Ángel Revilla seguir una legislatura más como presidente del Gobierno de Cantabria, ya que la única posibilidad de que se produjera un gobierno alternativo era la suma de las tres derechas que, sin embargo, se han quedado muy lejos de los 18 diputados que marcan la mayoría en el antiguo Hospital de San Rafael.
Posibles pactos
Lo que no está tan claro es saber con qué otro partido se sentarán los consejeros regionalistas en el nuevo Consejo de Gobierno. Revilla ha sido ocho años vicepresidente con el PP y doce presidente con el PSOE, y si de algo ha hecho gala el veterano dirigente en esta campaña es precisamente de su “cintura política” para poder pactar con unos y otros.
Tal y como él mismo presume, ha sido capaz de gobernar con populares y socialistas y además en esta legislatura ha sido investido con los votos de Podemos y ha aprobado varios presupuestos con Ciudadanos. La lógica hace pensar que Revilla reeditará el pacto con el PSOE, si bien antes de conocerse el resultado no había cerrado la puerta a un acuerdo con el PP. También hay que tener en cuenta que su relación con la nueva dirección 'sanchista' no es tan fluida como con el 'viejo PSOE'.
En cualquier caso, la negociación también estará condicionada en buena parte por el análisis que el PRC haga del escrutinio en los municipios, donde hasta ahora la alianza con el PSOE que se reproducía a nivel autonómico y municipal ha sido muy beneficiosa para ambos partidos. El 15 de junio es el día en que se constituirán las corporaciones municipales y tomarán posesión los alcaldes, de modo que, a priori, es la fecha límite para que se cierre un acuerdo –el Parlamento de Cantabria se constituirá cinco días más tarde, el 20 de junio–.
Pero no solo esto. Otro condicionante en las negociaciones tiene nombre propio y se llama José María Mazón. El exconsejero de Obras Públicas y Vivienda es el primer diputado nacional logrado por el PRC en sus 40 años de historia y su voto en el Congreso dependerá especialmente de los compromisos en materia de infraestructuras que adquiera el Gobierno de Pedro Sánchez, pero también de cómo transcurran los pactos en Cantabria.
Revilla, un liderazgo de cuatro décadas
El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria y candidato a la reelección como presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, ha logrado su primera victoria en las urnas después de cuatro décadas como cabeza de cartel y tras afrontar la convocatoria electoral de este domingo 26 de mayo como la cima de su dilatada carrera.
El veterano político, que el pasado mes de enero cumplió 76 años, llegaba a esta cita con las urnas en su mejor momento: su partido aparecía como favorito en todas las encuestas, con la posibilidad de convertirse en primera fuerza política en Cantabria desde su fundación, y el reciente éxito en las elecciones generales, donde el PRC consiguió su primer representante en el Congreso de los Diputados, auguraba un resultado espectacular para los regionalistas, que aspiran a gobernar de nuevo con las manos libres para elegir a sus socios.
Y es que Miguel Ángel Revilla (Polaciones, 1943) ha sido presidente de Cantabria durante tres legislaturas en coalición con el PSOE y otras dos ha ejercido como vicepresidente y consejero de Obras Públicas tras un pacto con el PP -sumando 20 años en el poder de los últimos 24, con el paréntesis de una mayoría absoluta por el 'tsunami popular' de 2011-, pero nunca había ganado las elecciones hasta ahora, una espina clavada que fulmina la crítica más habitual entre sus detractores y pone el broche de oro a una trayectoria que anticipa que está a punto de concluir.
Revilla es el parlamentario más antiguo en la Cámara regional, ya que ejerce como diputado autonómico de forma ininterrumpida desde 1983, y su popularidad, acrecentada por sus múltiples apariciones televisivas en programas de todo tipo, le ha permitido mantener un crecimiento constante en las urnas. A lo largo de su dilatada carrera política, ha pasado de los dos diputados y menos de 19.000 votos que cosechó en su primera cita electoral a convertir al PRC en primera fuerza política de Cantabria este 26M.
Su caso es único en la política española. Ningún otro dirigente acumula más años en primera línea y con un liderazgo tan férreo al frente de un partido del alcance y la proyección del PRC, que fundó hace 40 años y que encabeza desde entonces. Ha sido el protagonista de la actualidad de Cantabria durante décadas y, pese al desgaste de la edad y de los años en el poder, sigue cosechando éxitos en las urnas.