El PSIR de Las Excavadas incomoda al Gobierno de Cantabria

Nos resulta bastante curioso comprobar cómo ha ido desapareciendo poco a poco de los medios de comunicación las ya tradicionales notas de prensa, incluyendo un publirreportaje, en las que diferentes autoridades hablaban de la falta de suelo industrial en la ciudad de Torrelavega, de las necesidades de desarrollo, crecimiento o enriquecimiento. Comunicados medidos al milímetro en tiempo y forma cuyo único objetivo era inculcar a la población una opinión favorable ante un nuevo capricho incomprensible del equipo de gobierno local como es el PSIR de Las Excavadas.

Por otro lado, venimos observando como también el fingido apoyo por parte del Ejecutivo autonómico se ha transformado en un silencio incómodo que continuamente devuelve la pelota a los gobernantes locales. Declaraciones estándar sobre desarrollo, compromiso, voluntad y demás sustantivos ya vacíos de contenido, que no significan nada y que en absoluto dejan entrever un interés 'regional' para este supuesto gran Proyecto de Interés Regional.

Muestra de ello, la reunión que mantuvimos con Miguel Ángel Palacio, director general de Medio Ambiente, y José Manuel Lombera, director general de Ordenación del Territorio, para conocer sus impresiones, sobre el despropósito de un polígono innecesario y con una ubicación que compromete nuestro futuro al destrozar uno de los mejores terrenos de la comarca. A pesar de echar balones fuera sobre el proceso, que parece que camina solo, nos certificaron una vez más lo que ya sabíamos: los únicos que siguen apostando por este proyecto son los miembros del equipo de Gobierno de Torrelavega.

Han sido varias, pero insuficientes en cantidad y calidad, las reuniones que esta Asamblea ha mantenido durante el último año con diferentes autoridades autonómicas, véase presidencia, consejerías y direcciones generales, en las que como venimos denunciando reiteradamente, se lavan las manos sobre el proyecto de Parque Científico y Tecnológico y nos remiten al equipo de Gobierno local, quien es el único promotor oficial de este absurdo. O lo que es lo mismo, si desde Torrelavega se replantean la ubicación o la ejecución del proyecto, no será el Gobierno de Cantabria quien mantenga la apuesta por esos terrenos.

Otro ejemplo de este desinterés desde Santander se plasma en la visita que realizó el pasado jueves a Torrelavega Francisco Martín, consejero de Industria, para valorar el progreso del Plan de Acción Besaya. Este plan incluye el PSIR como uno de sus principales elementos, y en dicha reunión nos consta que ni siquiera se mencionó el tema.

Un equipo de gobernantes que siguen enquistados en el modelo de la megalomanía y el hormigón como únicas variables de futuro y desarrollo. Pese a ser incapaces de sacar adelante un Plan General de Ordenación Urbana que sigue incluyendo la destrucción de una de las mejores mieses de toda la comarca para convertirlo en pasto de hormigón y plumeros, nuestros gobernantes continúan haciendo de la tozudez y la sinrazón un verdadero arte y una más que reconocible seña de identidad de su incapacidad política.

Seguimos esperando que nos reciban la consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos; el presidente de la comunidad, Miguel Ángel Revilla, y especialmente el consejero de Industria, Francisco Martín, que tras comprometerse a recibirnos en la protesta que hicimos ante el Parlamento de Cantabria, no se ha dignado ni a darnos una respuesta a pesar de haber solicitado un encuentro en innumerables ocasiones entendiendo que su Consejería tiene mucho que explicar en este caso.

Mientras tanto, esta Asamblea sigue día a día sumando apoyos y nuevas voces que le ayudan a continuar haciendo frente al poder de la especulación y el hormigón como única vía de escape a una situación local y global la cual nuestros gobernantes son los mismos que ayudaron a generar.

Nos resulta bastante curioso comprobar cómo ha ido desapareciendo poco a poco de los medios de comunicación las ya tradicionales notas de prensa, incluyendo un publirreportaje, en las que diferentes autoridades hablaban de la falta de suelo industrial en la ciudad de Torrelavega, de las necesidades de desarrollo, crecimiento o enriquecimiento. Comunicados medidos al milímetro en tiempo y forma cuyo único objetivo era inculcar a la población una opinión favorable ante un nuevo capricho incomprensible del equipo de gobierno local como es el PSIR de Las Excavadas.

Por otro lado, venimos observando como también el fingido apoyo por parte del Ejecutivo autonómico se ha transformado en un silencio incómodo que continuamente devuelve la pelota a los gobernantes locales. Declaraciones estándar sobre desarrollo, compromiso, voluntad y demás sustantivos ya vacíos de contenido, que no significan nada y que en absoluto dejan entrever un interés 'regional' para este supuesto gran Proyecto de Interés Regional.