La rectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), María Luz Morán, ha rechazado las críticas de la alcaldesa de Santander y patrona de la institución, Gema Igual, al afirmar este fin de semana que se sentía decepcionada por la caída de actividad académica, lo que ejemplificó en la veintena de cursos organizados este curso académico. Según la rectora esto no es cierto (los cursos y escuelas son 65) y que en todo caso como patrona Igual ha ratificado las actividades en la reunión del Patronato celebrada el pasado 9 de junio.
Morán ha comparecido públicamente para defender su gestión pese a la pandemia, justificar en razones profesionales las dimisiones en su equipo rectoral y defender que la actividad de la UIMP está al margen de los vaivenes de la política regional y municipal. También ha aprovechado la ocasión para dar cuenta de cómo Paloma O'Shea, presidenta de la Fundación Albéniz, ha rechazado el títulos de Doctora Honoris Causa que le ha ofrecido la UIMP. Sin entrar en detalles. Morán ha indicado que las razones de carácter técnico esgrimidas por O'Shea no las comparte la institución.
“En enero de 2019 se elaboró un plan de trabajo -ha dicho este jueves la rectora-. Sin embargo la buena marcha de 2019 se vio frenada por el estallido pandemia. Aún así en 2021 hemos seguido trabajando por lo que se diseñó una remodelación de actividades académicas para 2021 y 2022. Este plan fue aprobado por todos los miembros del patronato de la UIMP el 9 de junio”.
Sin decirlo explícitamente Morán ha querido resaltar con ello el respaldo del Ayuntamiento a la actividad académica. Por si cabía duda, ha apostillado: “No es cierto que se hayan hecho 20 cursos”.
Buena parte de la actividad de verano de la UIMP se concentra en Santander entre el 21 de junio y el 10 de septiembre. El programa de verano de este año incluye 65 cursos de una duración de dos a cinco días. Hasta 31 de julio pasado, el Palacio de la Magdalena, sede de la universidad en Santander, ha celebrado 51 cursos en el que han participado 1.300 estudiantes.
Según ha resaltado Morán, los datos de 2021 son positivos, más de lo esperado, sobre todo por las matrículas de los cursos de inmersión lingüística. “Es un éxito contar con 11.000 estudiantes en inmersión”, ha comentado al respecto.
En 2019, nada más acceder al puesto de rectora, Morán introdujo cambios y ajustes que invirtieron el déficit económico en que estaba inmersa la Menéndez Pelayo esos años. Sin embargo, la pandemia sacudió la UIMP en 2020 y la sigue afectando aunque dentro de una tendencia a la recuperación. Actualmente, el número de alumnos por aula está limitado a 30, el resto de actividades se siguen llevando a cabo y “se ha conseguido mantener el patrocinio: más del 60% de los cursos en la Magdalena y Las Llamas cuentan con un patrocinio”.
Dimisiones
Con respecto a las dimisiones que se han producido en el equipo rectoral, Morán las justificó por razones básicamente profesionales, ya que salvo el gerente y ella mismo, el resto del equipo rectoral sigue vinculado a sus universidades de origen y está en la UIMP “a tiempo parcial” por un sueldo de 500 euros. Esto ha hecho decir a Morán que se requieren cambios tanto en la Relación de Puestos de Trabajo de los empleados como en los estatutos vigentes. Salvo en el caso del gerente Javier Sevillano, quien esgrimió razones personales, el resto de dimisionarios lo hizo por motivos de incompatibilidad con su actividad docente o investigadora.
“No voy a negar que haya habido discrepancias en algunos puntos concretos, pero puedo asegurar que en la mayor parte de los casos la salida se ha producido porque se les ha ofrecido otros cargos y porque, después de dos años, consideraron que el nivel de trabajo y exigencia son incompatibles con su docencia o investigación”, ha explicado la rectora.
La UIMP tiene un serio problema de personal. Le siguen afectando las restricciones a las tasas de reposición de empleo público derivadas de la crisis de 2008, tiene más de un tercio de los puestos de trabajo sin cubrir debido a los bajos niveles salariales y ha recibido numerosos reveses judiciales por demandas de personal contratado temporalmente, demandas que se han traducido en indemnizaciones o incorporaciones a la plantilla, ha indicado.
En todo caso, la Relación de Puestos de Trabajo no se corresponde con las funciones que tiene que desarrollar la UIMP hoy día y su reforma ha de ser aprobada por el Ministerio y contar con el acuerdo sindical. “Mi papel es el de una servidora pública que trabaja, trabajamos todos y todas mucho, para mantener el prestigio y la historia de esta universidad. Porque además creemos que la UIMP puede y debe seguir teniendo un papel muy relevante en el sistema universitario español”, ha concluido.