Las disputas políticas a consecuencia de la financiación de los fármacos de última generación para combatir la hepatitis C han vuelto a recrudecerse. El cambio de los responsables sanitarios en las comunidades autónomas tras las elecciones del 24 de mayo, que alejó al PP del poder en muchos territorios, ha destapado de nuevo el enfrentamiento con el Gobierno de España, que había diseñado una solución intermedia para hacerse cargo del alto coste de los tratamientos de estos enfermos.
Así lo ha reconocido en el Pleno del Parlamento de Cantabria la consejera de Sanidad del Ejecutivo bipartito, María Luisa Real (PSOE), que ha cifrado en casi 18 millones de euros la 'factura' para el Servicio Cántabro de Salud tras hacer frente a las necesidades vitales de 639 pacientas, a una media de 28.000 euros por enfermo.
“La financiación es un problema muy grave, porque la cifra va a seguir aumentando. El Ministerio de Hacienda no acaba de aclarar cómo va a ser y además es un sistema muy engorroso, porque no son facturas sino albaranes de los laboratorios”, ha explicado la consejera, quien ha criticado el precio “abusivo” de los fármacos y ha censurado que el laboratorio fije precios de venta distintos según los países.
La consejera ha abordado este asunto en el hemiciclo después de una interpelación parlamentaria de Podemos, que cuestionaba el funcionamiento del plan estratégico aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En su respuesta, la nueva responsable de Sanidad ha aclarado que su departamento ha tratado a 639 pacientes desde el mes de abril y ha asegurado que las personas inmigrantes en situación irregular acceden a estos tratamientos “en igualdad de condiciones” que el resto de ciudadanos.
Reclusos infectados
Según Real, entre los mayores problemas que se ha encontrado Cantabria en la gestión de esta crisis sanitaria está la actitud de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior, que se niega a asumir el coste de los tratamientos de los reclusos infectados, por lo que el Servicio Cántabro de Salud está asumiendo el tratamiento de estos pacientes “sin renunciar a reclamar la financiación de los mismos”. Hasta el momento, los presos que han requerido de estos medicamentos en Cantabria han sido siete y otros 45 están pendientes de pruebas complementarias.
Además, la consejera ha destacado que siete grupos de investigación del Hospital de Valdecilla se han unido, a través del IDIVAL, en un proyecto de I+D+i sobre tratamiento personalizado de la hepatitis C que ha logrado una financiación de 678.000 euros.