El Plan Estratégico de Abordaje de la Hepatitis C permitirá al Gobierno de Cantabria ofrecer tratamientos de última generación a lo largo de 2014 a cerca de la mitad de los enfermos diagnosticados en la comunidad autónoma. De esta manera, 464 pacientes recibirán estos antivirales, que tendrán un coste aproximado de 6,5 millones de euros para las arcas públicas.
Tras la incorporación de los enfermos con fibrosis moderada al acceso de estos medicamentos, tal y como establece el nuevo protocolo diseñado para el abordaje de esta enfermedad, se pasa de los 200 pacientes a tratar este año que calculó inicialmente la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales a cerca de 500.
Además, el coste de los tratamientos se ha reducido de 27,2 millones que costaría en la actualidad a cerca de 6,5 millones, gracias a la negociación con los laboratorios farmacéuticos, a lo que hay que añadir la financiación del Estado a las comunidades autónomas.
Según informó este martes la responsable del área, María José Sáenz de Buruaga, los cambios intruducidos posibilitan que Cantabria pueda garantizar el tratamiento a “todos los enfermos de hepatitis C priorizados” de manera inmediata. Todo ello, sin un “impacto apreciable” en el presupuesto del servicio sanitario público.
Así lo aseguró la consejera de Sanidad y Servicios Sociales en una rueda de prensa en la que avanzó que, de acuerdo con la financiación del Ministerio de Economía a las comunidades, el gasto destinado al tratamiento a pacientes de Hepatitis C se sufragará a través de un crédito a diez años e interés cero para las autonomías adheridas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y no tendrá “ninguna consecuencia” sobre el déficit y su posible incumplimiento, lo que constituye, en su opinión, “una solución sin precedentes”.
Acompañada por el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Carlos León, la vicepresidenta del Ejecutivo regional detalló que en Cantabria hay 900 pacientes diagnosticados con Hepatitis C crónica, de los que algo más de la mitad, 464, presenta un grado de fibrosis moderada, por lo que son susceptibles de ser atendidos con los tratamientos de última generación.
Según sus explicaciones, a finales del mes de febrero se habían dispensado 132 antivirales de última generación a otros tantos pacientes, 64 de ellos tratados con simeprevir -incorporado a la financiación pública desde el pasado mes de agosto- y 68 con sofosbuvir (Sovaldi). A estos tratamientos se han destinado 3,6 millones desde el pasado mes de septiembre.
Ahora, al ampliarse el acceso de tratamiento a los enfermos con fibrosis hepática moderada, las previsiones iniciales de tratar a unos 200 pacientes cántabros al año se han duplicado. No obstante, el coste de los tratamientos se ha reducido de forma “abismal”, según la titular de Sanidad.
Sin limitaciones
El Plan Estratégico de abordaje de la Hepatitis C será aprobado por el Consejo Interterritorial a finales de mes y entrará en vigor a partir de abril. Aún así, el Servicio Cántabro de Salud seguirá dispensando todos los tratamientos de última generación que prescriban los especialistas “sin ninguna limitación”.
“Nuestro reto era y es que todos los pacientes reciban aquella alternativa terapéutica más eficaz y adecuada a su situación clínica, sin ningún tipo de restricción”, sentenció Buruaga, que recordó durante su intervención que “Cantabria, con plan o sin plan, ha respetado siempre el criterio médico, algo que se va a seguir haciendo hasta que se apruebe el Plan”.
A su juicio, el documento constituye un “hito extraordinario” que va a “marcar un antes y un después” en la evolución y tratamiento de esta enfermedad, toda vez que conlleva “una de las acciones curativas más ambiciosas desarrolladas hoy en el mundo”. El Plan contempla el cribado de poblaciones de riesgo o con prácticas de riesgo y también apuesta por la coordinación para conocer actuaciones terapéuticas llevadas a cabo por el Sistema Nacional de Salud.