La marea morada cántabra vuelve a inundar las calles por el 8M: “Queda mucho por hacer y seguimos luchando”

Cantabria ha vuelto a vivir un 8M para el recuerdo. La marea morada se ha echado de nuevo a las calles para combatir el machismo y la desigualdad en este Día Internacional de la Mujer. “Queda mucho por hacer y nosotras seguimos luchando”, han subrayado las promotoras de la manifestación de Santander.

Y es que a pesar de las predicciones, la meteorología ha respetado -incluso con rayos de sol- esta jornada en la que más de 7.000 personas, en su mayoría mujeres, han secundado la movilización de la capital cántabra celebrada en la mañana de este domingo.

Los colectivos feministas de la comunidad, al igual que los del resto del país, habían convocado una huelga de consumo y de cuidados, esta última con especial énfasis al tratarse de un día festivo, en los que las mujeres todavía son las que más soportan la carga de estas labores.

“Exigimos una protección específica a las trabajadoras del hogar”, han subrayado la Comisión 8 de marzo y las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria en la lectura del manifiesto. “Cuidados compartidos, valorados y remunerados”, han reclamado en la plaza del Ayuntamiento.

Pero antes de llegar a ese punto, las manifestantes se han congregado en la rotonda de Puertochico para comenzar el recorrido, que ha estado acompañado, como suele ser habitual, de caceroladas, pancartas, tambores, cánticos y consignas reivindicativas de la causa que defienden.

“No estamos todas, faltan las asesinadas” o “mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar no se arrodilla ante el sistema patriarcal”, han coreado las mujeres, así como los clásicos “hermana, escucha, aquí estamos en lucha” o “violencia machista, respuesta feminista”. Y en esta ocasión no ha faltado el himno feminista 'El violador en tu camino', que surgió en Chile y que está dando la vuelta al mundo. “El violador eres tú”, han cantado al unísono.

Y una vez en el Ayuntamiento, tanto la Comisión 8M como las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria han procedido a la lectura de sus respectivos manifiestos, en los que han desgranado punto por punto los principales motivos de su lucha. Han comenzado, como no podía ser de otra manera, haciendo mención a las asesinadas por violencia machista, que ya son 20 en lo que va de año.

“Basta”

“Ni una menos, vivas nos queremos”, han exclamado, gritando “basta” de “agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones”, de “violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas”, y de “opresión por nuestras orientaciones e identidades sexuales”.

Y es que el feminismo antirracista ha sido uno de los principales objetos de reivindicación, con una dura crítica a la política de cierre de fronteras “que expone a las personas migrantes y especialmente a mujeres y niñas, forzadas a cruzar por vías inseguras aumentando su vulnerabilidad a la violencia sexual y la explotación laboral”.

“Ninguna mujer es ilegal”, han denunciado, cargando con vehemencia contra las guerras, cuya consecuencia directa son “millones de mujeres refugiadas por todo el mundo, ”victimizadas, olvidadas y violentadas“.

Asimismo, las feministas han recordado el lema de otros años 'si nosotras paramos se para el mundo' para volver a denunciar que los trabajos de cuidados están “invisibilizados, desvalorizados y no pagados”. “Somos las que reproducimos la vida”, han incidido las portavoces de estos colectivos.

Al mismo tiempo, desde la Comisión 8M y desde las Asambleas Feministas han reclamado “pensiones dignas” porque están “hartas de que la pobreza tenga rostro de mujer”. “Exigimos también las pensiones que nos hemos ganado tanto en trabajo asalariado como en cuidados no remunerados”, han sostenido, pidiendo también la “despatriarcalización” de sus “cuerpos y vidas”.

La educación también ha tenido su espacio, al hilo del veto parental que quiere imponer Vox en algunos territorios. “Aquí estamos fuertes y decididas para decirle a la derecha y a la extrema derecha que nuestros derechos no se tocan”, han subrayado, exigiendo una educación “pública, laica y feminista”.

Por otro lado, en referencia a la situación de emergencia ecológica, los colectivos feministas han hecho hincapié en que son las mujeres quienes a lo largo del mundo ponen “en riesgo su vida por defender el territorio y sus cultivos”. “Apelamos a un consumo responsable y anticapitalista que transforme la economía y la sociedad poniendo en el centro el bienestar de las personas y no el beneficio económico”, han señalado, pidiendo “justicia social y climática”.

Y finalmente, no podía faltar referencia a legislación, sobre la que han reclamado “un marco normativo con medidas integrales, efectivas, vinculantes y dotadas de presupuesto que provoquen a su vez un cambio en las normas sociales y la erradicación de todas las violencias machistas”. “Basta ya de justicia patriarcal”, han exclamado las feministas, siguiendo con el lema “los jueces y fiscales también son culpables” que se ha escuchado durante la manifestación.

Por último, la Comisión 8M y las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria han concluido exigiendo “plena igualdad de derechos y condiciones de vida, y la total aceptación de nuestra diversidad”.

“Defendemos lo común, el apoyo mutuo, el uso compartido de los bienes, los recursos y de los espacios públicos para generar redes. Porque juntas somos más fuertes, desde Chile a la India, de Bolivia a Sudáfrica, de Huelva a Rojava, en México, Argentina, Brasil, Polonia, Turquía, Nicaragua, Nigeria, Perú o Ecuador se oyen los gritos de las mujeres en lucha, discursos incendiarios construyendo un mundo radicalmente feminista”, han sentenciado.