Los cántabros se han congregado este viernes en Santander para participar en la Marcha Mundial por el Clima y, así, reclamar a las instituciones gubernamentales medidas efectivas que frenen el cambio climático. Se trata de la tercera movilización en favor del medio ambiente a nivel internacional en lo que va de año y, en esta ocasión, se han sumado más de dos centenares de ciudades de todo el país.
En las pancartas que portaban los asistentes en la marcha organizada en la capital cántabra, muchas de ellas hechas una hora antes de su inicio en un taller programado por la organización, se podían leer frases reivindicativas y gritos globales contra la destrucción del planeta como 'Si quieres respirar, la tienes que salvar, 'El futuro será verde o no será', 'Se nota, se siente, la tierra está caliente'. Además, dichos carteles estaban realizados con materiales no contaminantes, como cartón, ceras o pinturas, según han explicado los propios convocantes de la concentración.
La reivindicación, que ha tenido una gran acogida en miles de ciudades de todo el mundo, ha reunido a cerca de 3.000 personas en Santander “en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo”. En Cantabria, jóvenes y mayores han recorrido las calles más céntricas de la ciudad, desde Cuatro Caminos hasta la Plaza del Ayuntamiento, en la que varios portavoces de los colectivos que integran la recién creada Alianza Cántabra por el Clima (ACxC) han leído un manifiesto con el objetivo de alertar a la ciudadanía de la terrible situación en la que se encuentra el planeta.
Se trata de un acto que cierra la Semana por el Clima, en la que se han realizado diversas actividades en apoyo al medio ambiente, y al que las asociaciones ecologistas de la comunidad no han dudado en unirse. La manifestación, que ha durado cerca de una hora, ha sido organizada por Alianza Cántabra por el Clima, una asociación que agrupa a 15 colectivos -Fridays for Future, Madres por el Clima, Ecologistas en Acción, Cantabria No Se Vende, ARCA, Cantabria Con Bici, Plataforma por un nuevo modelo energético, Extinction rebellion, Red Cambera, Mesas de Movilidad, SEO Birdlife y los sindicatos STEC y CCOO- con el propósito de luchar para salvar el planeta.
Las reivindicaciones
Desde Alianza Cántabra por el Clima han recordado a la ciudadanía la ''emergencia climática declarada“ que está sufriendo el planeta y que, de no tomar medidas pronto, podría ser irreversible. Y es que el cambio climático no es ninguna falacia a pesar de que muchos de nuestros políticos no hayan asumido todavía un compromiso real ante esta situación, según los convocantes. Un panorama que está haciendo cotidianas circunstancias que deberían ser excepcionales como el deterioro de ecosistemas o la extinción de un millón de especies.
Su reivindicación se ha centrado en la necesidad de “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar así que la temperatura global supere los 1,5ºC”. También han hecho hincapié en que “las regiones mediterráneas son de las más vulnerables al cambio climático, lo que supone una factura muy cara para las generaciones presentes y futuras”. No obstante, desde este colectivo han querido concienciar a los asistentes de que este problema no solo perjudica a la vida del planeta, sino que también afecta a nuestra propia salud.
Sus propuestas
En su discurso, los activistas han expuesto algunas medidas concretas que podrían tomar las instituciones cántabras para combatir así el cambio climático: abandonar los combustibles fósiles y apostar por una energía renovable, evitar la reapertura de minas como la de Reocín, deshacerse de soluciones como el fracking, y caminar hacia una industria que respete el medio ambiente, especialmente en torno a la Bahía de Santander o el Besaya.
Finalmente, han insistido en que estas propuestas no deben estar presentes solo en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y en el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía, “sino también en las estrategias de acción frente al cambio climático”.