La mayor fosa común del país, erigida como un monumento al dictador Francisco Franco y en el que se encuentran enterrados sus restos junto a los del fundador de Falange Española, Primo de Rivera, acoge los cadáveres de al menos 36 personas de Cantabria. En el Valle de los Caídos hay 33.833 cadáveres, 12.410 de personas desconocidas, arrastrados desde casi todas las provincias de España, y la asociación Innovation and Human Rights (IHR) ha analizado la procedencia de 20.324 personas identificadas que fueron sepultadas entre el 17 de marzo de 1959 al 3 de julio de 1983.
De ellas, 36 proceden de Cantabria, una cifra que se sitúa muy por debajo de la de las comunidades limítrofes de Asturias (1.162), Euskadi (706) y Castilla y León (225). La capital es la que más muertos registra cerca de Franco (4.083) y le siguen las regiones de Tarragona (3.902), Zaragoza (3.691) y Teruel (2.346). Por contra, no constan registros de entrada en la fosa desde Ourense, A Coruña ni Santa Cruz de Tenerife, y tan solo uno en La Rioja. Además, solo 157 de los cuerpos registrados son mujeres.
El análisis se lleva a cabo a través de un listado que incluye nombres de los Libros Registros de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, comunidad que “admite desconocer el número exacto de restos” transportados a los panteones. “No hay separación por bandos”, señala sobre los cuerpos, “sino que están unos y otros entremezclados”.
Desde el IHR aseguran que, “en muchos casos, los cadáveres fueron trasladados sin el consentimiento ni el conocimiento de las familias , especialmente en el caso de víctimas del bando republicano”. Este análisis se enmarca después de que el Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) haya aprobado el decreto para exhumar al militar fascista del monumento que él mismo mandó construir con mano de obra de republicanos represaliados.