Las pérdidas de las empresas como consecuencia de la piratería y las falsificaciones ascendieron a 300 millones de euros en 2014, según las estadísticas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
Así lo ha destacado la directora general de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), Patricia García Escudero, quien ha asegurado que la diferencia de precios entre un producto original y una falsificación no tiene “nada que ver” con el hecho de que los ciudadanos compren falsificaciones. “El que se compra un reloj falsificado se lo compraría siempre falsificado, se esté en crisis o no”, ha denunciado.
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su presencia como directora el encuentro 'Falsificaciones: delitos contra la propiedad industrial', que se ha celebrado esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, García-Escudero ha explicado que el motivo para comprar una falsificación “no tiene que ver con la crisis, sino que es más bien un impulso: quiero tener esto y me lo compro porque no puede tener la marca”.
Por ello, ha defendido que lo “importante” en la lucha contra las falsificaciones y la piratería es “la concienciación a todos los niveles, pero fundamentalmente al que compra porque si no hubiera demanda, lógicamente no habría falsificaciones”.
En este sentido, y preguntada sobre los sectores que más sufren las falsificaciones, ha concretado que “generalmente son los productos textiles porque hay una mayor demanda, pero también marroquinería, bolsos y juguetes”.
“Y luego van aumentando otro tipo de productos, como por ejemplo los teléfonos y baterías de móviles. Ya abarcan todos los sectores, pero los principales son los que he mencionado”, ha explicado García-Escudero.
“FINANCIAN MAFIAS Y COLABORAN CON EL TRÁFICO ILEGAL DE PERSONAS”
García-Escudero también ha comentado que la Oficina realiza distintos tipos de campañas de sensibilización en contra de las falsificaciones porque los usuarios que las compran “financian a las mafias organizadas, colaboran con el tráfico ilegal de personas o atentan contra la seguridad medioambiental”.
“Aparte de eso, la Oficina ostenta la presidencia de la Comisión Intersectorial para luchar contra las falsificaciones y la piratería, en la que intervienen ocho ministerios y asociaciones de marcas y de consumidores.
En ella, lo que se pretende es trabajar para que se conozca y se intente paliar este fenómeno“, ha dicho, al tiempo que ha recordado que esta comisión logró que hubiera ”penas más graves para los jefes de las mafias y más leves o trabajos sociales para el que está vendiendo en el top-manta“.
Por ello, el objetivo de este encuentro celebrado en la UIMP ha sido, según ha indicado, “sensibilizar” al consumidor sobre las falsificaciones y, en este sentido, ha incidido en que las falsificaciones “afectan a la seguridad” de los usuarios, por ejemplo, en la compra de piezas de automóviles “que, obviamente, no pasan los controles de calidad de una pieza verdadera”.
“En ese caso, la gente no piensa que hay piezas de automóviles falsificadas. Sin embargo, si pensamos en un medicamento que se vende sin ningún tipo de control por Internet, ahí sí que la gente tiene más cuidado porque sí considera que puede ser perjudicial para la salud”, ha comparado.
En este sentido, ha incidido en que “la venta a través de Internet ha aumentado exponencialmente, sobre todo de sustancias vigorizantes o adelgazantes, que siempre decimos que llevan de todo menos el propio principio activo” del producto original.