El concurso de marmitas de Castro termina marcado por un posible amaño

El tradicional concurso de marmitas de Castro Urdiales, que se celebra cada 15 de agosto en la villa marinera, ha concluido en la edición de 2017 con una polémica que ha desatado el enfado de muchos participantes y ciudadanos de la localidad, quienes han mostrado su indignación a través de las redes sociales.

En la tarde del pasado miércoles se hicieron públicos una serie de audios en los que se ponía de manifiesto un posible amaño en la venta de parcelas y en la adjudicación de premios que implicaba a un miembro de una de las peñas organizadoras. Con el objetivo de que se investiguen estos hechos se ha interpuesto una denuncia en la Guardia Civil.

Poco después de conocerse este presunto trato de favor, la Comisión de Peñas del municipio se reunió con carácter de urgencia y transmitió un comunicado mostrando su “malestar, repulsa e indignación” ante esta situación.

“La persona implicada a la que se escucha en estos audios ofreciendo premios a cambio de parte del dinero de ese premio actúa de forma totalmente individual y sin el conocimiento del resto de los componentes de su peña ni de las demás asociaciones”, aseguraron los integrantes. “Nos desvinculamos totalmente de la deplorable actuación de esta persona”, recalcaron.

En la mañana de este jueves, el secretario general del PSOE de Castro ha solicitado la baja voluntaria de Aitor Liendo, miembro de la Ejecutiva con el cargo de secretario de Juventud, por su presunta implicación en este asunto. La petición, que ha sido aceptada, tenía como objetivo que “se depuraran responsabilidades”, en palabras del propio líder socialista.

Previa polémica

La edición de este año ha estado marcada por la polémica desde que se pusieron a la venta las 200 parcelas para participar en el concurso. Muchas cuadrillas de todas las edades se quedaron fuera del certamen puesto que la oferta de estos espacios no cubría la demanda.

Como consecuencia de ello, hubo quien vio la posibilidad de aprovechar esta situación para hacer negocio con la reventa, e incluso se llegaron a ofertar en portales de anuncios de internet por cantidades hasta diez veces superiores a su precio original.

No es la primera vez que un certamen genera controversia y revuelo en esta localidad. La edición del Coso Blanco 2016 se saldó con la dimisión de la entonces concejala de Festejos, Ainhoa Pérez San Miguel, tras un fallo en el recuento de votos que propició que se le entregara el primer premio a una carroza que no había obtenido la mayor puntuación.

Asimismo, en la de este año, la organización del concurso también ha suscitado polémica y numerosas quejas en las redes sociales.