Tarjeta verde, amarilla y roja: la Unesco evaluará periódicamente Costa Quebrada y sus criterios de sostenibilidad

La concesión por la Unesco de la marca Geoparque Mundial no será un cheque en blanco para que los gestores del mismo centren su atención exclusivamente en el desarrollo turístico y productivo de una costa agreste que abarca ocho municipios de Cantabria: deberá cumplir criterios de sostenibilidad, ya que este es uno de los condicionantes con que se concede un reconocimiento que se puede perder si no se cumplen.

Observadores de la Unesco visitarán el parque periódicamente, como lo han hecho hace unas semanas para evaluar la situación. Con este fin, la Unesco ha establecido una serie de 'tarjetas' que puede esgrimir dependiendo de cómo se desarrolle el proyecto: verde, si se siguen cumpliendo los criterios de concesión; amarilla, si alguno de ellos no se cumple; y roja, que conlleva la retirada de la marca, cuando el incumplimiento es flagrante y no se haya corregido.

Los Geoparques Mundiales de la UNESCO (UGGp) son áreas geográficas únicas y unificadas en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional con un concepto integral de protección, educación y desarrollo sostenible. Su enfoque combina la conservación con el desarrollo sostenible y, al mismo tiempo, implica a las comunidades locales, recibiendo en contrapartida la atención de todo el mundo. De hecho, hasta 2023, solo hay 213 Geoparques Mundiales en 48 países.

La designación que se recibe no es permanente, sino que se concede por un período de cuatro años, tras el cual se vuelve a examinar a fondo el funcionamiento y la calidad de cada geoparque durante un proceso de reválida. Para dicha revisión se prepara un “informe de progreso”, a cargo de dos evaluadores, que visitan el área para evaluar la calidad de su mantenimiento.

De seguir cumpliendo los criterios, la zona seguirá siendo geoparque cuatro años más (la llamada 'tarjeta verde'); si no los cumple, se informará al organismo gestor para que tome las medidas adecuadas en dos años ('tarjeta amarilla'). Si transcurrido este plazo el área sigue incumpliendo los criterios, perderá su condición de geoparque ('tarjeta roja').

La evaluación de la institución es muy rigurosa. En 2023, en un asalto anterior por obtener la candidatura, Costa Quebrada quedó postergada en beneficio de la candidatura gallega de Cabo Ortegal. El intento de 2024, no obstante, le ha salido bien a Costa Quebrada, que a partir de ahora deberá mantener altos estándares de conservación y cumplimientos de los criterios que exige la Unesco para este tipo de espacios.

La concesión de la marca ha sido recibida con alborozo por las instituciones de Cantabria. El consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, ha indicado que en los próximos presupuestos autonómicos “habrá financiación suficiente para apoyar todas las acciones del Geoparque y dar seguridad a todo el equipo gestor”, y ha recordado que ya está redactado el plan estratégico para los próximos cuatro años que va a marcar la hoja de ruta del espacio.

La secretaria general de la Asociación, Lucía Dirube, ha resaltado que esta declaración es el resultado de un “arduo trabajo durante muchísimos años”, y ha subrayado la “oportunidad” que supone para esta área de la que “vamos a poner en valor su identidad local”.

Importancia geológica

Costa Quebrada posee una importante geología de relevancia mundial, que se materializa especialmente en el Global Geosite CB-010 'Dunas de Liencres y Litoral de Costa Quebrada', incluido tanto en el inventario de patrimonio geológico mundial como en el nacional. El geoparque cuenta con un inventario de lugares de interés geológico compuesto por más de una cincuentena, repartidos por el litoral y el interior del territorio, representado en todos los municipios.

Este patrimonio permite a la ciudadanía comprender el funcionamiento del planeta y las consecuencias del Cambio Global a través de un espectacular litoral que constituye un ejemplo sobresaliente del avance de la acción marina sobre las costas y la dinámica de los depósitos arenosos. Además, resume una historia geológica muy amplia que comienza hace más de 200 millones de años, durante el periodo Triásico.

A ello se suma un patrimonio histórico-cultural de similar relevancia, ya que incluye, entre otros elementos, las cuevas de Altamira y El Pendo, y el Camino del Norte, distinguidos todos ellos con el reconocimiento de Unesco, a los que se suman otros sitios que permiten en conjunto ofrecer una excelente visión de la prehistoria e historia de Cantabria.