El centenar de trabajadores del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla que el pasado 25 de febrero hizo público un escrito bajo el título “Valdecilla: el gran fraude” -en el que expresaban su malestar por las numerosas deficiencias de las nuevas instalaciones- han remitido este jueves un nuevo comunicado en el que lamentan que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria no haya entrado a debatir las cuestiones que plantearon ni la forma en la cual serán solucionadas y ponen en cuestión que, por el contrario, la máxima responsable de este departamento, María Luisa Real (PSOE), haya puesto más énfasis en atribuir en los medios de comunicación los defectos de construcción al anterior Gobierno del PP.
En este sentido, subrayan que como profesionales presentaron sus quejas “con la esperanza de que nos den soluciones”. “Determinar quiénes son los responsables de este desaguisado es un tema que será necesario tratar, pero en otros foros”, defienden.
No obstante, precisan que, en su opinión, “el origen de los problemas que arrastra el hospital está en que durante los últimos dieciséis años (en los que la mitad del tiempo gobernaron unos y la otra mitad los otros), nunca tuvieron la altura política de poner por delante el interés de la población y el bien común”.
En esta línea, lamentan que quienes en ese tiempo han ostentado las responsabilidades de gobierno -PP, PRC y PSOE- nunca llegaron “a un acuerdo consensuado sobre el futuro a medio y largo plazo del hospital, y por ello hemos estado sufriendo continuas modificaciones en cada legislatura”.
En cuanto a las declaraciones de la consejera de Sanidad, señalan que “alude a deficiencias en los espacios que aún no están siendo utilizados” y cuestionan que “no entra a debatir las cuestiones planteadas en nuestro escrito y, por lo tanto, cómo tienen previsto solucionarlo”.
En la nota difundida, enumeran de nuevo algunos de los numerosos defectos de construcción que existen en el edificio conocido como Las Tres Torres, el último en ser inaugurado, como son “la distribución de espacios; los carros de basura que utilizan los mismos ascensores que los pacientes y los carros de comida; la ausencia de bandejas en las camas que los obliga a utilizar la mesa del paciente para depositar palanganas, pañales o bateas de curas o los sensores de luz en el cuarto de ordenadores que obliga al personal a estar agitando los brazos cada vez que la luz se apaga”.
Añaden, además, que “el número de habitación sólo se ve si se transita en una determinada dirección; la luz de los timbres está escondida en el retranqueo de las puertas; la mampara de los baños dificulta el aseo de asistidos y los desagües mal colocados no tragan el agua y generan pozos; distancias kilométricas hasta servicios como el banco de sangre, farmacia, vestuarios o dispensador de uniformes; cartelería informativa insuficiente... y a lo que añadiremos los remates de obra y la deficiente calidad de los materiales”.
En cuanto a la cuestión de doblar habitaciones, aseveran que “ningún profesional se niega a ello” y, en ese sentido, recuerdan que lo que han puesto sobre el papel es que “la actual colocación de las camas es totalmente inadecuada”, ya que “no respeta en absoluto al paciente y dificulta la labor asistencial”.
Según explican, el folleto informativo difundido en el año 2013 sobre las obras del hospital recogía que las habitaciones con posibilidad de ser dobladas “tenían las camas en paralelo y orientadas hacia las ventanas”. “Esa es la ubicación que reclamamos. Lo cual precisa modificar los cabeceros con las llaves de luz, tomas de oxígeno, vacío, etcétera”, exponen.
Finalmente, cuestionan que el personal sea suficiente en caso de llevar a cabo este doblaje de camas, tal y como ha afirmado la consejera, y, a este respecto, apuntan que plantas con 26 pacientes (pudiendo aumentarse a 28), “solo disponen de un auxiliar de enfermería en el turno de noche”. “¿Suficiente?”, preguntan.
Por todo ello, han anunciado que seguirán reivindicando soluciones “para poder ofrecer la calidad en la atención que toda la sociedad de Cantabria espera recibir de su Hospital Valdecilla”.
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