La cueva de El Pendo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace una década y fue la primera cavidad europea que obtuvo la certificación como Patrimonio Rupestre Europeo. Esta referencia en el estudio del paleolítico en la Península está en la localidad de Escobedo y es la muestra más llamativa de la riqueza cultural que ofrece Camargo.
Un repaso por la historia
“Cada cueva es una ventana a una etapa de la historia. El Pendo las recoge todas desde hace 80.000 años”, cuenta Edgar Camarós, director de las investigaciones científicas en la cueva. Su grupo de investigación, que pertenece a un proyecto de la Universidad de Cantabria, se planteó “por qué somos como somos, a nivel de comportamiento” y acabó en esta cavidad, donde ya han hecho tres excavaciones -en verano de 2016, 2017 y de 2018-.
En la última excavación, por ejemplo, el grupo de investigadores capitaneado por Camarós encontró un fragmento de bastón de mando de hace 16.000 años y otras piezas de gran interés, como como una lasca de sílex de hace unos 70.000 años o tres puntas de flecha de hace unos 20.000 años de antigüedad.
Gracias a la riqueza arqueológica de esta cueva, se pueden estudiar las formas de vida del Homo sapiens durante el Paleolítico superior y la del Homo neanderthalensis durante el paleolítico medio, por ejemplo.
“El Pendo recoge el cambio de una humanidad a otra y eso ayuda a reflexionar sobre hoy en día”, señala Camarós. En este yacimiento se ha visto el éxito evolutivo de una especie, la nuestra, y el motivo: “uno de los aspectos más importantes ha sido el carácter cooperativo, compartir y tener actitud solidaria”, concluye el investigador.
Un entorno privilegiado
Este municipio, tradicionalmente industrial, está comenzando a potenciar sus recursos culturales y el turismo como motor económico. “54 hitos patrimoniales” apoyan esta iniciativa: Camargo tiene el yacimiento arqueológico del cementerio de San Juan, las termas romanas, una necrópolis medieval, y muchos monumentos más que demuestran que por este lugar han pasado todas las civilizaciones.
La zona que rodea la cueva, que próximamente será un paseo para que se conozcan todas las cuevas y la riqueza biológica, tiene, además, uno de los pocos encinares cantábricos que quedan en la costa, murciélagos incluidos en el catálogo de especies amenazadas y el río Pendo, que fluye subterráneo.
Por ello, el lugar donde se sitúa la cueva es Área Natural de Especial Interés (ANEI) desde el año 2016. “Es una zona muy bonita y está como en la prehistoria, no se ha movido nada”, cuenta el concejal de Turismo de Camargo, Eugenio Gómez.
En este sentido, la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, destaca la importancia de “conocer el pasado, de dónde venimos y quiénes somos para saber hasta dónde podemos llegar y respetar más nuestro futuro”. Ella vive en Escobedo y El Pendo recoge sus mejores recuerdos de la infancia, por lo que su prioridad es darlo a conocer entre todos los vecinos de Camargo y, después, elevar al municipio como un foco del patrimonio cultural español.
Eugenio Gómez reconoce el esfuerzo de divulgación de esta cueva y sus resultados: los visitantes a El Pendo en agosto de este año eran tantos como todos los de 2017. El año pasado, además, se cumplieron 20 años del descubrimiento de un panel de pinturas, 'Friso de las Pinturas', ejemplo destacado del comportamiento simbólico.
Promover y explotar El Pendo, una cueva a veces desconocida, es una idea viable, señala Bolado, porque la caverna principal de esta cueva es ancha y permite “hasta 40.000 visitas al año y fomentar un turismo de calidad”. El próximo proyecto pasa por mejorar los accesos para los visitantes “sin tocar nada y de forma respetuosa”.
Cómo llegar a El Pendo
La cueva está situada en el barrio del Churi, en Escobedo de Camargo. Para llegar a esta cueva hay que tomar dirección a Puente Arce desde la Carretera Nacional 623, en Revilla de Camargo, y dirigirse al barrio a la altura de Escobedo. Para llegar al punto de atención al visitante, hay que descender por un tramo estrecho desde el barrio -se está trabajando facilitar el acceso de autobuses-. Juntos al centro de recepción de visitantes, además, hay aparcamiento gratuito para vehículos.