Unos 2.000 docentes mayores de 55 años de Cantabria podrán beneficiarse del acuerdo que han suscrito este martes la Consejería de Educación y los sindicatos ANPE y CC.OO que les permitirá sustituir 3 o 4 horas semanales de docencia directa por otras de diferente naturaleza, como mentorización de profesores jóvenes o para llevar a cabo el desarrollo de proyectos educativos de centro.
El acuerdo, que se cerró el lunes en Mesa Sectorial sin que se unieran a él ni STEC ni UGT, ha sido firmado por el consejero, Sergio Silva (PP); la presidenta autonómica de ANPE, Rus Trueba, y la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC.OO en Cantabria, Conchi Sánchez.
Los tres han coincidido en opinar que se trata de un “buen acuerdo que beneficia a la educación de Cantabria”; que permite recuperar el suprimido hace 12 años; “mejora las condiciones laborales” de los docentes mayores de 55 años y que posibilitará la contratación de otros profesores más jóvenes (unos 200, según los sindicatos).
Silva ha subrayado que se trata “del primer gran acuerdo que firma un consejero del PP en los últimos 20 años en materia educativa” y ha destacado la “responsabilidad” de los dos sindicatos firmantes.
A su juicio, es una “ventana de oportunidades” y un acuerdo “bueno objetivamente” para la educación, algo que, según dice, “debe prevalecer sobre posturas singulares que se centran más” en lo que no recoge el acuerdo que en lo que sí se incluye. “Creo que es un error de apreciación grave pero cada uno escoge el lado de la foto en el que quiere estar”, ha dicho.
Por su parte, ANPE y CC.OO han considerado “una pena” que no se hayan sumado STEC y UGT, a los que han recordado que “se pueden unir en cualquier momento” y, de hecho, les han invitado a hacerlo.
STEC y UGT se negaron a firmar el acuerdo porque de él quedaban excluidos, por ejemplo, los interinos con vacante y los funcionarios que no ocupan destino definitivo (asesores, expectativa de destino, comisiones de servicio o suprimidos...), entre otros.
De hecho, STEC estudia recurrir un acuerdo que, según señaló ayer, “empeora las condiciones” del que se firmó en 2006 “y deja fuera a prácticamente la mitad del colectivo docente”.
Por el contrario, los sindicatos firmantes consideran que el firmado este martes “mejora” el anterior acuerdo que había, que fue suprimido por la Ley 2/2012 de Medidas Administrativas, Económicas y Financieras para sostenibilidad de los servicios públicos durante el Gobierno del 'popular' Ignacio Diego.
Por ello, cree que firmándolo han hecho “un ejercicio de responsabilidad” porque, “aunque no es un acuerdo perfecto”, sí que beneficia a un número importante de docentes (2.000 de los 9.000 que hay).
Trueba ha señalado que en toda negociación hay que “mover posturas”, “limando” y dejando atrás posiciones “maximalistas” que permitan llegar a un acuerdo con el “máximo número posible” de beneficiarios.
Además, ha señalado que “la firma no ata” ni impide seguir intentando mejorar el acuerdo.
En la misma línea, la representante de CC.OO cree que, “después de muchos años sin ningún avance en materia de personal”, este acuerdo sí lo es, y cree que ello debe estar “por encima de partidismos”. Por ello, espera que más adelante“ STEC y UGT ”puedan llegar a convencerse“ y ”sumar más fuerzas“.
Además, Sánchez cree que este acuerdo será un “punto de inflexión” y “de partida” para sentarse a negociar otras “muchas” cuestiones que quedan en materia educativa tras la “absoluta y vergonzante paralización” que ha habido en los últimos años.
El acuerdo
El acuerdo suscrito recoge la posibilidad de que los docentes de más de 55 años, con 15 años de servicio y destino definitivo en el centro, puedan sustituir horas de docencia directa -4 horas para los maestros y 3 horas para el resto de docentes- por actividades de distinta naturaleza, como mentorización de profesorado joven, plurilingüismo, absentismo o proyectos de innovación o salud escolar, entre otras (se fijan hasta 25 ítems en los que podrán emplear ese tiempo).
“No se trata de que los docentes vayan a trabajar menos sino que van a trabajar diferente, no se trata de reducir su jornada sino de que dediquen un número de horas, en lugar de a la docencia directa, a otro tipo de actividades”, ha indicado el consejero.
La aplicación del acuerdo comenzaría en el curso 2024/2025, pero solo para aquellos docentes de 59 años en adelante, y a lo largo de los siguientes tres cursos se irían incorporando progresivamente el resto de mayores de 55 (los de 58 en el 2025/2026; de 57 en 2026/2027, y de 56 y 55 en 2027/2028).