Alrededor de 200 personas, muchas de ellas procedentes de los valles del interior de Cantabria, se han manifestado este sábado por las calles de Santander para protestar contra la “avalancha” de proyectos de instalación de parques eólicos y reclamar la anulación de todos los permisos. “Como entre uno, esto es imparable”, ha advertido en declaraciones a Europa Press Miguel Santamaría, portavoz de la Asamblea Contra Viento y Marea, colectivo convocante de la protesta.
El origen de la manifestación ha sido la Plaza de las Estaciones, donde se han concentrado sobre las 11.00 los manifestantes, muchos de los cuales han llegado hasta la capital cántabra en tren procedentes de diversos territorios de la comunidad afectados por polígonos eólicos de la zona oriental, de la occidental, de la cuenca del Miera, Trasmiera y territorios aledaños y de zonas como Campoo, Valdeolea, Valdeprado, Aguayo, así como valles de Iguña, Toranzo, Luena, Pas, Carriedo, entre otros.
Varios de ellos han acudido ataviados con trajes tradicionales de sus respectivas comarcas y banderas y portaban maletas y enseres “escenificando el despoblamiento que traería consigo el desarrollo de esta industria eólica”, que, según la Asamblea, “pretende ocupar la práctica totalidad de los cordales de estas comarcas”. También han acudido 'equipados' con carteles reivindicativos en los que se podían leer mensajes como 'No a los polígonos eólicos', 'Mundo rural vivo', 'La industria eólica nos echa de los pueblos', 'Así no' o 'En mi valle los molinos a tomar viento'.
Incluso se ha podido ver una réplica de un molino eólico que tenía escritas en sus aspas las palabras: destrucción, especulación y despoblación. En la Plaza de las Estaciones, se ha leído un manifiesto, en el que una integrante de la plataforma ha denunciado la situación y el “atentado contra La Montaña, contra Cantabria” que, a su juicio, supondrá la instalación de estos polígonos eólicos que, según ha dicho, “expulsarán” a los vecinos de estas zonas y les dejarán “sin horizonte”.
“Ganaderos, hosteleros, agricultores, pequeños empresarios, vecinos cualquiera. Todos seremos víctimas de este atentado”, se ha advertido en el manifiesto. Además, se indicaba que se trata de un “atentado contra el sentido común y el bienestar colectivo por unas migajas que no solucionarán ni el bienestar económico ni la crisis energética”.
Desde la Asamblea se ha criticado a quienes “disfrazan de progreso” este tipo de actuaciones, cuando, a su juicio, “no es más que clientelismo a grandes corporaciones” y han advertido a “los empresarios buitres” y a los “políticos de mal aguero” que “no permitirán una salvajada de este calibre”. “Tenedlo claro: como pasó con el fracking, aquí nos encontrarán. De frente, con el dalle picado para segar esta amenaza. Con el dalle picado para seguir cuidando nuestra tierra y el futuro de nuestras nietas y nietos”, han avisado.
Tras la lectura del comunicado, los manifestantes han emprendido su marcha, con recorrido por el Paseo Marítimo hasta llegar a Puertochico, donde se encuentran las inmediaciones de la sede del Gobierno, para iniciar la vuelta por el Paseo Pereda, llegar al edificio de Delegación de Gobierno y regresar a las estaciones por el Pasaje de Peña, pasando también por frente del Ayuntamiento.