“Antes de que termine este mes podremos tener esa comisión con el nuevo consejero donde ya vamos a dar soluciones”. Así se ha expresado este martes la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), sobre el próximo movimiento del Ayuntamiento para abordar la delicada situación de El Cabildo de Arriba, uno de los puntos negros en pleno centro de la ciudad, cuya degradación lleva casi dos décadas sin remedio por parte de las administraciones competentes.
La regidora ha tratado este asunto durante la rueda de prensa de presentación del Plan Municipal de Vivienda, una “hoja de ruta” en esta materia, según ha señalado, para toda la legislatura. “El Cabildo es un punto negro, uno de los ejemplos en donde el Plan Municipal de Vivienda más y antes tiene que actuar”, ha resaltado, tras añadir que la Comisión Mixta, órgano encargado de abordar la situación de este barrio, se reunirá en las próximas semanas.
El Plan de Vivienda 2024-2027, según ha detallado la alcaldesa, se centra en tres ejes: ampliación del parque de vivienda, el impulso a la rehabilitación y la creación de un servicio de información. Acompañada del concejal del área, Agustín Navarro (PP), Igual ha señalado como prioritario para los próximos cuatro años que “Santander disponga de vivienda asequible, habitable, accesible y eficiente, mediante una gestión abierta y cercana al ciudadano, y fomentar la equidad en el acceso a la vivienda, la accesibilidad universal, sostenibilidad ambiental, el equilibrio entre barrios, la cercanía a la ciudadanía y eficiencia en la gestión de recursos”.
Para ello, según ha dicho, los tres ejes cuentan con 11 líneas de actuación y 34 acciones, cuyos resultados se evaluarán cada seis meses, a los dos años y a los cuatro. Tal y como ha descrito, el plan “ha partido de una fase de diagnóstico y ha incluido un estudio sociodemográfico, un análisis del parque de vivienda actual, un análisis de la demanda y de la evolución de la oferta y también una previsión del desarrollo del suelo, ofreciendo así una radiografía real de la situación de la vivienda en la ciudad”.
Igual ha expresado la “obligación” del Ayuntamiento de que en Santander exista vivienda asequible, sobre la cual ha dicho sentirse orgullosa de que, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, aquí es “de alta gama”. También ha remarcado el objetivo de impulsar la rehabilitación con ayudas municipales, como las de fachadas y ascensores, facilitando, además, información para el acceso a otras que no son de competencia municipal.
Y aunque ha enumerado una batería de iniciativas, como impulsar la edificación de vivienda protegida en compra, incrementar la edificación de VPO en alquiler con opción a compra, facilitar la emancipación joven a través del acceso a vivienda protegida accesible o promover la edificación de vivienda social en suelo dotacional, lo cierto es que la alcaldesa no ha detallado ninguna cifra de la inversión que supondrá llevarlas a cabo. Y es que, cuestionada por ello, ha explicado que “el documento señala lo qué hay que hacer” y el coste económico lo determinarán “los presupuestos municipales anuales”.
Vivienda vacía
Al hilo de la presentación de este documento, el edil de Vivienda, a preguntas de la prensa, ha respondido a cuestiones referidas al porcentaje de vivienda vacía respecto al total en Santander y al aumento del precio de venta y alquiler.
Según ha señalado, las viviendas vacías representan el 2,4% de las 92.700 existentes, y las turísticas son unas 1.100 según la estadística experimental del INE. La edad media de los edificios es de 45,6 años, que sube a 75 años en el centro -donde el 52% de las viviendas no tiene ascensor- y baja a 33,4 en la zona periférica.
Por otra parte, en los últimos cuatro años el precio del alquiler se ha incrementado un 5% al año, mientras que la venta libre un 2,5%. Así, en ese periodo “ha subido un 10% la diferencia entre vivienda de venta y la vivienda en alquiler”, algo que, según Navarro, “va en línea” con otras ciudades del litoral norte.