El doctor Álvaro Cerame del Campo estudió Medicina en la Universidad de Alcalá, realizó un máster de Humanidades Médicas en el Kings College de Londres e hizo la especialidad de Psiquiatría en el Hospital Universitario José Germain de Leganés. En la actualidad, trabaja como psiquiatra en la Comunidad de Madrid y es miembro de la Comisión Ejecutiva de la European Junior Doctors Association, organización que representa a más de 300.000 médicos jóvenes en toda Europa. En esta entrevista dirigida al Colegio de Médicos de Cantabria, el sanitario analiza los problemas de los facultativos jóvenes en España y en el continente europeo y explica cuál es su situación actual.
Es uno de los representantes de los médicos residentes y médicos jóvenes en Europa ¿en qué líneas están trabajando?
Soy miembro de la Comisión Ejecutiva de la European Junior Doctors’ Association, organización que representa a más de 300.000 médicos jóvenes en toda Europa. Allí dirijo el comité que se encarga de temas como la demografía sanitaria y la falta de médicos. Este es uno de los temas fundamentales en los que trabajamos dado que es un problema acuciante en todo el continente. Asimismo, trabajamos en áreas como la aplicación de la Directiva Europea del Trabajo, los estándares formativos de los médicos residentes y como la transformación digital está afectando a los sistemas sanitarios.
Si se compara la situación de los médicos residentes en España con los que ejercen en Europa ¿hay muchas diferencias?
Podríamos afirmar que Europa suspende en lo relativo a como trata a sus médicos residentes. La norma es que en la mayoría de los países los residentes trabajan más del límite de la Directiva Europea del Trabajo (> 48h a la semana). Tampoco existen mecanismos de control ni de vigilancia de los incumplimientos en material laboral. Está demostrado que las malas condiciones laborales suponen un problema a la hora de adquirir las competencias profesionales necesarias para ser médico especialista, también existe un cuerpo de evidencia que relaciona estos fenómenos con el burnout y los problemas de salud mental en los médicos. No existirían diferencias significativas de España con el resto de los países de nuestro entorno, estaríamos en la línea del suspenso que mencionaba en el conjunto del continente.
En algunos países debido a la falta de médicos de Atención Primaria se está intentando forzar a que los residentes tengan que hacer rotaciones obligatorias
¿Y si concretamos esta comparativa en los médicos de Familia?
La situación de los residentes de familia en Europa respecto a otros residentes sería parecida en cuanto a condiciones laborales y formativas; no tenemos datos que indiquen que están en una peor situación. No obstante, hemos objetivado que en algunos países debido a la falta de médicos de Atención Primaria se está intentando forzar a que los residentes tengan que hacer rotaciones obligatorias en zonas de difícil cobertura para intentar paliar la falta de profesionales de este nivel asistencial. Esto es un problema de primer orden dado que no cuentan con la adecuada supervisión, supone una solución cortoplacista y afecta a uno de los valores fundamentales de la A. Primaria, como es la longitudinalidad. Deberían tomarse medidas de calado y hacer un plan de choque para abordar esta problemática.
En las últimas convocatorias de plazas MIR se han quedado plazas de médicos de Familia sin cubrir ¿por qué cree que ocurre cada vez con más frecuencia?
La última convocatoria del MIR fue la primera en muchos años donde quedaron un gran número de plazas vacantes, especialmente concentradas en plazas de Medicina Familiar y Comunitaria. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos publicó un informe muy extenso y concienzudo que exploraba las razones subyacentes. Se trata de un problema multifactorial, pero me gustaría subrayar tres cuestiones fundamentales: la infradotación presupuestaria crónica de la Atención. Primaria en nuestro Estado, las malas condiciones de trabajo de los médicos de AP con agendas que en ocasiones pueden llegar a ser de más de 70 pacientes por día, y, por último, el impacto que esto puede generar en una falta de supervisión y de atractivo para los futuros residentes. Por ello, las administraciones públicas tanto estatales como de las comunidades autónomas deben tomar medidas estructurales de inmediato.
El estado de salud mental de la profesión médica es malo y los indicadores, lejos de mejorar, empeoran año tras año
¿Cuáles son los tres problemas más graves que tienen en la actualidad los médicos residentes en España?
El primer problema es que los médicos residentes trabajan más del límite legal que mencionaba con anterioridad. En los estudios que se han realizado en varias comunidades autónomas más del 80% de residentes superan el límite legal establecido. El segundo problema es que un número muy elevado de residentes no descansa tras las guardias, este dato oscila entre el 10-30% según especialidad. Esto quiere decir que no es inhabitual que un residente trabaje 32 horas seguidas sin descanso, con el consiguiente riesgo para la salud del profesional y es un hecho que plantea un escenario alejado de los estándares óptimos de seguridad del paciente. El tercer problema sería que no existe un sistema de garantía de calidad de la Formación Sanitaria Especializada que asegure unos estándares formativos de calidad y que vigile los citados incumplimientos. Estos hechos son el caldo de cultivo para la insatisfacción profesional, el burnout, los problemas de salud mental y el hecho de que muchos facultativos se planteen dejar la profesión.
Para terminar, y ya que es psiquiatra, después de más de dos años de pandemia y con muchos datos sobre el aumento de estrés y de síndrome de Burnout entre los facultativos ¿Cuál es el estado de la salud mental de los médicos españoles en la actualidad?
El estado de salud mental de la profesión médica es malo y los indicadores, lejos de mejorar, empeoran año tras año. Las tasas de burnout son alarmantes y cada vez son más elevadas. En Europa los últimos datos postpandemia apuntan a que entre un 35-60% de los médicos residentes cumplirían criterios de desgaste profesional. Asimismo, los últimos estudios realizados por la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial apuntan a que las tasas de problemas de salud mental son significativamente más elevadas en la profesión médica que en la población general. Este hecho es un fenómeno que ocurre en otros países y que está vinculado con las condiciones de ejercicio y con las culturas institucionales donde los médicos ejercen.
Esto es aún más problemático en un contexto de falta de profesionales médicos. Podríamos afirmar que no existen políticas efectivas de retención de profesionales en España. De no tomarse medidas pronto se puede generar un círculo vicioso de empeoramiento de las condiciones que agrave los problemas de salud mental y la falta de profesionales. Existen iniciativas en otros países que han resultado efectivas para mejorar los fenómenos antes mencionados, pero requieren de alcanzar consensos políticos, un conjunto de políticas sostenidas a medio-largo plazo y el aumento de los recursos destinados al sistema sanitario.