El equipo de Gobierno (PSOE-PRC) del Ayuntamiento de Piélagos continúa adelante con los trámites para cambiar el objeto social de las Escuelas Infantiles de Renedo y Boo y sustituirlas por jugotecas-guarderías. La Comisión de Sanidad aprobó este lunes, de forma inicial, la nueva ordenanza que fija los precios para este servicio.
El cambio de objeto social supone la pérdida del proyecto educativo de los centros y no conlleva la subrogación del personal que hasta ahora ha venido trabajando en las escuelas, lo que ha provocado las críticas de las familias con niños matriculados, de los propios empleados y de parte de los partidos de la oposición.
Tanto desde IU como desde AVIP habían reclamado al bipartito PSOE-PRC que paralizara el proceso hasta alcanzar un acuerdo con todas las partes implicadas. En este sentido, ambas formaciones demandan que se realice un estudio comparativo para conocer cuáles serían las diferencias económicas entre una gestión pública y una externalizada. Esta reivindicación también es compartida por familias y trabajadores.
Sin embargo, el equipo de Gobierno sigue adelante con los trámites. Ha eliminado la anterior ordenanza que regula los precios para las jugotecas y ha dado forma a una nueva adaptada al próximo servicio, la cual será aprobada, de forma inicial, este jueves en el Pleno.
Así lo denuncia el concejal y portavoz de IU, Rubén Vicente Carrillo, que apunta que el siguiente paso será “sacar a concurso público la gestión de las futuras guarderías”. De este modo, el edil ha puesto en cuestión la “leve voluntad de negociación” mostrada por PSOE y PRC mientras continúan con el proceso administrativo de eliminación de las Escuelas Infantiles.
Así, IU exige al equipo de Gobierno que abra una mesa de negociación para buscar una solución consensuada en la que participen las familias, las trabajadoras y los partidos políticos que componen la Corporación. Por último, ha reiterado que “hay varias vías posibles para el mantenimiento de las Escuelas y seguimos defendiendo que la municipalización del servicio es posible y es la opción que mejor asegura el proyecto educativo a largo plazo”, concluye.
Falta de estabilidad
La gestión de las Escuelas Infantiles de Renedo y Boo ha estado marcada por una falta de estabilidad desde sus inicios. Los centros fueron construidos por fondos públicos -con cargo al Plan E-, pero su gestión ha sido siempre privada, salvo unos meses en los que el Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo ante la renuncia de una de las empresas.
La primera concesaria -Yalmar, dedicada a la organización de eventos- fue expulsada por “gravísimas deficiencias”. Después de esta empresa “han pasado otras tres en un periodo inferior a los tres años”, lamentan las familias.
“El nivel de desamparo del personal que trabaja allí es impresionante. Más de tres años sin estabilidad, haciendo labores de limpieza y cocina, aparte de cuidar a los niños de una manera que hace que todos los padres nos hayamos unido para defender la escuela, pero una escuela con ellas”, explicaron en declaraciones a eldiario.es.