El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Piélagos ha iniciado los trámites para cerrar las Escuelas Infantiles ubicadas en Boo y Renedo y reemplazarlas por guarderías, una decisión que ha provocado la queja unánime de familias, trabajadores y partidos de la oposición, que ya se están movilizando para tratar de revertir la situación.
Las diferencias entre una Escuela Infantil y una guardería son notables. Las Escuelas Infantiles son centros de enseñanza que han de tener un proyecto educativo y en el que han de trabajar, como mínimo, un maestro y un técnico, mientras que las guarderías hacen la función de “guardar” a los niños sin estar sujetas a un proyecto definido y una metodología educativa.
En este sentido, los trabajadores y las familias denuncian que con el nuevo pliego que quiere aprobar el equipo de Gobierno (PSOE-PRC), las Escuelas Infantiles de Renedo y Boo pasarían a ser guarderías-ludoteca, lo que conlleva la pérdida del proyecto educativo y una rebaja de requisitos profesionales para las nuevas contrataciones, ya que las nuevas empresas no estarían obligadas a subrogar al personal actual.
Un problema de lejos
La gestión de las Escuelas Infantiles de Renedo y Boo ha estado marcada por una falta de estabilidad desde sus inicios. Los centros fueron construidos por fondos públicos -con cargo al Plan E-, pero su gestión ha sido siempre privada, salvo unos meses en los que el Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo ante la renuncia de una de las empresas.
La primera concesaria -Yalmar, dedicada a la organización de eventos- fue expulsada por “gravísimas deficiencias”. Después de esta empresa “han pasado otras tres en un periodo inferior a los tres años”, lamentan las familias.
“El nivel de desamparo del personal que trabaja allí es impresionante. Más de tres años sin estabilidad, haciendo labores de limpieza y cocina, aparte de cuidar a los niños de una manera que hace que todos los padres nos hayamos unido para defender la escuela, pero una escuela con ellas”, señalan en declaraciones a eldiario.es.
“Gestión nefasta”
Según relatan las familias, existe el problema añadido de que la Escuela Infantil de Boo es la única de toda la zona norte de Piélagos, que “es digna de promocionar, pero no hacen más que maltratarla y gastar dinero público”. Así, aseguran que la gestión ha sido “nefasta”.
“El problema viene desde la concepción de las propias escuelas en la última época de gobierno municipal del PP y que el actual equipo de gobierno del PSOE y PRC ha dado continuidad”, opinan.
“Política continuista”
En esta misma línea se ha manifestado el concejal y portavoz de IU en Piélagos, Rubén Vicente Carrillo, quien a través de un comunicado ha criticado la “política continuista” del bipartito que, a su juicio, “pone en riesgo este servicio”.
El edil de IU, que esta semana ha mantenido una reunión con trabajadores y familias, ha defendido la gestión pública de las aulas de infantil “bajo la convicción, legal, política y económica, de que es más eficiente, mejor y más barata”.
“Con el cambio de objeto social lo único que se persigue es que se elimine la obligación de tener contratada una maestra, y posibilitar que la empresa que entre no tenga que subrogar a las trabajadoras que estás en las aulas”, subraya.
“Por si esto fuera poco -prosigue Vicente-, el Ayuntamiento asumirá los costes de todos los recursos materiales, creando un chollo para la empresa que sea contratada, pues apenas tendrá que realizar inversión. Es decir, que toda la ciudadanía paga, y una empresa recoge beneficios, en base a precarizar las condiciones laborales de unas trabajadoras cuyos sueldos no llegan a 1.000 euros”, denuncia.
Otros cambios
El pliego de condiciones redactado por el equipo de Gobierno prevé que el Ayuntamiento se haga cargo de los gastos de luz, agua y gas de las Escuelas, cosa que antes no sucedía, así como licitar por separado las dos instalaciones.
Sobre esto último, el concejal de IU ha mostrado su conformidad, puesto que “las familias de Boo y Renedo tienen necesidades distintas”, pero insiste en criticar que el PSOE-PRC “ni siquiera estudie que el Ayuntamiento gestione de manera directa el servicio, manteniendo su privatización, que es lo que le ha lastrado pública y financieramente”.