“Yo soy un perro viejo, lo he visto todo y no me creo nada, ser pragmático y mirar siempre hacia adelante es lo que te va a ayudar a seguir en este oficio sin tener que ir al psiquiatra”. Así se presenta Hendrik Röver; guitarrista, vocalista y productor, entre tantas aptitudes. El músico es pieza principal de la banda de rock cántabra Los DelTonos, que lleva casi cuatro décadas impresionando con su mezcla de estilos rock, pop y punk, y con su conexión con el público mediante letras significativas de estribillos pegadizos.
La banda estrenó este año un conjunto de diez canciones, titulado 'Evolución (Las canciones perdidas de Hank)', una recuperación de ideas que Hendrik Röver tuvo hace más de veinticinco años y que aún no se habían hecho públicas. El propio guitarrista repasa los conceptos detrás de este nuevo álbum y reflexiona sobre el porqué de su estilo autóctono, veterano e imposible de pasar por alto.
Lo primero de todo y con motivo de su último disco. ¿Cómo nació Hank?
Hank fue una forma de diversificarme a partir de mitad de los 90s, porque siempre Los DelTonos han sido conocidos por hacer blues, rhythm and blues, rock y demás. A mí, personalmente, siempre me ha gustado mucha otra música, tenía una vena power pop latente y como no me parecía justo con los seguidores de Los DelTonos, ni con el resto del grupo, hice Hank como grupo paralelo alternativo. Llegó un momento a finales de los 90 y los 2000 que coexistían Hank y Los DelTonos, así que tiramos una moneda al aire y salió concentrar toda la energía solamente en Los DelTonos. Ese fue el final de Hank.
Estos nuevos temas son un poco más pop, como mencionaba previamente, pero también hicieron música un poco más punk hace años. ¿Cómo se fluctúa entre tantos géneros? ¿Influye la variación en los integrantes de la banda?
No creo que haya habido tantos cambios para los 38 años que llevamos, hay grupos que se mueven mucho más. La música que uno escucha siempre influye y durante una época habrá canciones más de un tiempo y menos de otro. Creo que la base de la supervivencia en este oficio es no dejarte influir demasiado por lo que otros esperan que hagas, sino hacer siempre lo que crees que es lo mejor en cada momento, porque es lo que mejor vas a defender. Yo soy el que hace las canciones y a mí me gustan muchas cosas, a veces sintonizo de una manera y a veces de otra. Al final, cuando el grupo toca, suenan Los DelTonos, que es lo más importante.
Creo que la base de la supervivencia en este oficio es no dejarte influir demasiado por lo que otros esperan que hagas, sino hacer siempre lo que crees que es lo mejor en cada momento, porque es lo que mejor vas a defender
El álbum 'Evolución' es su vigésimo disco. Después de tanto tiempo, ¿cómo siguen al mismo ritmo?
El secreto es pensar que lo mejor está por llegar, que lo mejor aún no está hecho y que quedan muchas cosas por decir. Con esa filosofía salimos para adelante siempre con mucha felicidad e ilusión.
Veinte discos son muchos discos. ¿Se arrepiente de alguno?
No. Mi relación con los discos de Los DelTonos o incluso con los míos en solitario es que, una vez que los he mandado a fábrica, no suelo escucharlo nunca más, porque ya estoy pensando en el siguiente. Me ha pasado más de una vez estar en un bar y escuchar una canción y pensar 'me suena mogollón', y hasta después de un rato darme cuenta de que era de algún disco nuestro de hace diez o veinte años. Cada canción tiene sus etapas y ahí se quedan, no le doy muchas vueltas. Siempre estoy mirando para adelante, el pasado está bien para coger impulso.
Esta vez sí que se han fijado en el pasado, del concepto que pensaron en su momento, han regrabado ocho canciones y remezclado otras dos para este nuevo álbum. ¿Cómo ha sido volver a regrabar este sonido después de tanto tiempo?
Muy rejuvenecedor. Son canciones de finales del siglo pasado, pero que nunca han dejado de estar en mi cabeza. He estado tarareando los estribillos de la mayoría de ellas durante todos estos años, jamás me olvidé de ellos. Recuperar estas canciones no ha sido rebuscar en el fondo de una caja y de repente recuperar un manuscrito oculto, sino que son canciones que siempre han estado ahí y me pareció que era un buen momento para hacerlas justicia. Regrabarlas con Los DelTonos no ha sido ningún problema.
¿Por qué justamente ahora?
Ahora me pareció buen momento. Tanto el bajista como yo tenemos sendos estudios de grabación, así que tenemos el lujo de poder movernos por impulsos, nos resulta muy sencillo decir '¿por qué no grabamos esto?', y grabarlo, editarlo y a los dos meses ya poder ir a otra cosa, sin andar con plazos de fechas y reservas. Podíamos haber hecho otro disco de Los DelTonos, pero el año pasado ya sacamos dos, así que queríamos darle un color diferente. Es un poco como los dos 'Sixpack', discos con una visión distinta. Nosotros ensayamos en el estudio, lo poco que ensayamos..., ósea que siempre está todo microfoneado, en cualquier momento solo hay que darle al botón rojo y grabar. Es que es una forma muy cómoda de trabajar.
¿En qué quedó el proyecto 'Hombre Enfermo', con el famoso carnet de enfermo, visto ahora con perspectiva?
Toda aquella iniciativa del club enfermo y la tarjeta de socio, hacíamos mailing y hasta llegamos a mandar hasta ocho mil cartas postales. En ese entonces no había redes, era lo mismo que ahora, pero manual, analógico y para cogerlo con las manos. Era una forma de comunicarse con los seguidores y de hacer piña. Ahora seguramente sería un club digital, pero en aquel momento eran clubes en papel, durante todos estos años hay gente que me dice 'todavía tengo el carnet del club de enfermo' y yo siempre digo 'guárdalo, que nunca se sabe para qué te va a servir'.
La banda también ha tenido varios nombres a lo largo de los años: Adrenalina, Los Impostores, Destripaterrones, 68 Pulgadas, Los Sextones. ¿Por qué este fue el definitivo?
Ganamos un concurso de grupos en Cantabria, 'Marejada 87', que incluía la grabación de cuatro canciones en un disco compartido. Desde entonces nos quedamos con ese nombre, por no volver a empezar otra vez de cero. No hemos pensado en volver a cambiarlo, no tendría sentido. Es totalmente anti-comercial intentar cambiar de marca a mitad de camino, es como si Los Suaves de repente cambiasen su icónico gato por un elefante.
¿Cómo está sonando 'Evolución' en directo? ¿Ha tenido buena acogida?
Pues sí, porque son canciones cañeras, densas y rugosas, que se integran perfectamente en el set de Los DelTonos. Tampoco estamos haciendo shows centrados únicamente en 'Las canciones de Hank', pero las incluimos en el setlist igual que las de cualquier otro disco.
Tienen actuaciones programadas en Madrid, Valladolid y unos cuantos sitios más, y continúan sacando música. ¿No paran nunca?
Tenemos unas cuantas cosas abiertas, digamos que la gira de Los DelTonos empezó en el año 1987 y salvo una interrupción por causas fuera de nuestro control, como la pandemia, es una gira ininterrumpida que va desde que empiezas hasta que te jubilas. Siempre digo que me da mucha rabia el concepto 'gira de aniversario', se lleva mucho, pero yo no veo ningún fontanero poner una tubería por su diecisiete aniversario. Puede que me equivoque, pero la mayoría de las veces las giras de aniversario son disculpas para tapar una momentánea falta de inspiración.
La gira de Los DelTonos empezó en el año 1987 y es una gira ininterrumpida que va desde que empiezas hasta que te jubilas
Hoy en día parece que ya nadie es capaz de hacer nada solo, he estado a punto de poner una pegatina en el disco que pusiese 'Sin colaboraciones'. Ahora es una moda que alguien saque un disco e invite a cualquiera, yo pienso 'haz tu movida y demuestra lo tuyo tú solo'.
No suelen esperar mucho entre el lanzamiento de cada disco. ¿Qué futuras ideas tienen?
Ahora estamos moviendo este disco, pero tengo ideas también para uno próximo. Aun así, ahora mismo estoy trabajando en el siguiente disco de Henrik Röver & Los Míticos GTs, que desde que sacamos premonitoriamente en 2019 el disco 'Vamos a Morir', no hemos tenido oportunidad de grabar ningún otro, y ya va siendo hora.