Cabárceno incorpora una nueva especie protegida con la llegada de dos leopardos persas

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, gestionado por la empresa pública CANTUR y dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, ha incorporado una nueva especie protegida con la llegada de dos leopardos persas, que se llaman Yala --en alusión al parque nacional de Sri Lanka-- y Khal --que significa mancha en persa--.

Los animales han sido trasladados siguiendo las recomendaciones del coordinador del Programa Europeo de conservación de especies ex situ (EEP) específico para el leopardo persa, dependiente de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), que ha confiado en la instalación cántabra para la conservación de este taxón.

Se trata de dos machos de 6 años de edad que son hermanos provenientes del Zoo Aquarium de Madrid, instalación en la que nacieron, un hecho excepcional ya que fue la primera vez que esta especie se reprodujo en España.

El recinto en el que han sido ubicados estaba dedicado a jaguares y, dado que el ejemplar de esta especie falleció, ha sido renovado y reforzado a nivel de seguridad para acoger a este félido de comportamiento complejo dada su agresividad.

Los ejemplares se están adaptando a su nuevo espacio y, progresivamente, van saliendo a su recinto exterior. Mantienen una actitud huidiza y resultan difíciles de avistar, ha indicado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa.

El espacio tiene una superficie total de casi 4.000 metros cuadrados y comprende alojamiento interior, piscina, zonas arboladas, rocosas y pradería. El recinto exterior está dividido en dos áreas para facilitar el manejo de los animales.

El consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, ha explicado que, con esta nueva especie el Parque de Cabárceno suma “un atractivo potente” y se convierte en uno de los pocos centros de España donde se puede encontrar este félido. Ha señalado que la instalación tiene un “compromiso férreo” con la conservación de especies en peligro de extinción, con ánimo de “mejora constante y el bienestar animal como máxima”.

El leopardo persa

El leopardo persa (Panthera pardus ssp.tulliana) es una de las subespecies de este félido más amenazadas del mundo. Se encuentra en peligro de extinción debido a la caza furtiva para comercio con su piel, a los conflictos existentes en la zona geográfica que ocupan y pérdida de su hábitat.

Se distribuyen de forma irregular, pero la mayor parte de la población en libertad se registra en Irán, Irak, Armenia y Afganistán, y apenas quedan entre 750 y 1.000 animales. En cautividad en Europa viven más de una centena de ejemplares repartidos en diferentes parques, dos en España, e integrados en el Programa Europeo de gestión de la especie ex situ o fuera de su hábitat.

Se trata de la subespecie de leopardo más grande de todas, ya que mide más de 1,50 metros de largo y puede llegar a pesar más de 70 kilogramos. Se diferencia del resto de leopardos por tener un cráneo mucho más grande y potente. Es estrictamente carnívoro y muy buen cazador. Su coloración varía, entre el amarillo pálido y el dorado intenso, y tienen pequeñas manchas negras que siguen un patrón único que identifica a cada ejemplar.

Su cola, que mide cerca del 75% de la cabeza y el cuerpo, es sumamente importante para dar equilibrio a sus movimientos. Suele vivir de 10 a 15 años en la naturaleza y hasta 20 en cautividad. Con esta incorporación, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno afianza su posición como referente a nivel europeo en la conservación de especies protegidas.