La Consejería de Sanidad ha confirmado este martes los dos primeros casos de variante ómicron silenciosa en Cantabria, que se dan en personas que no están hospitalizadas y no presentan síntomas de gravedad.
En total se han detectado cinco casos sospechosos de pertenecer a esta nueva variante, de los que ya se han confirmado estos dos mediante secuenciación, según ha indicado hoy en declaraciones a los medios el consejero del área, Miguel Rodríguez.
El titular de Sanidad desconoce si la llegada de esta cepa a la región tendrá alguna consecuencia, aunque por el momento “lo que dice la evidencia científica es que no nos debe preocupar en exceso”, ha señalado.
Estos dos primeros casos se han detectado en un contexto de descenso de la incidencia del coronavirus en la comunidad, aunque está bajando “lentamente” y dibujando una curva “asimétrica”, pues “ascendió mucho más rápido de lo que está descendiendo”.
En todo caso la reducción del virus “es una buena noticia”, según Sanidad, que publicará este martes la actualización semanal del semáforo Covid con 70 municipios en nivel de alerta 3 (riesgo alto), cinco menos que la semana pasada, lo que refleja la mejora de la situación en la comunidad.
Mientras, el resto de municipios estarán en alerta 2 (riesgo medio) y Cantabria en su conjunto seguirá en el 3, ha avanzado el consejero, que ha advertido que será necesario que pase “por lo menos una semana, o más”, para que la comunidad descienda de nivel.
Y es que los indicadores de transmisión comunitaria están aún “altísimos”, pero algunos de los que marcan la presión hospitalaria ya han bajado a riesgo 2, especialmente los relativos a la Unidad de Cuidados Intensivos --como la ocupación y el índice de nuevos ingresos--.
No obstante, para cambiar de nivel es necesario confirmar la tendencia de los indicadores en el tiempo y por ello Rodríguez ha señalado que “no se puede adelantar” cuando Cantabria volverá al riesgo medio.