Cantabria No Se Vende creará grupos de trabajo para poner “sentido común” al modelo turístico de la región

Cantabria No Se Vende (CNSV) está creando grupos de trabajo con el objetivo de poner “sentido común” al turismo y favorecer un modelo de desarrollo alternativo. El colectivo ha llamado a la participación ciudadana y ha anunciado una ronda de contactos con el resto de movimientos sociales para consensuar una “gran movilización colectiva” que visibilice “la impugnación de la sociedad cántabra al modelo turístico impuesto”.

Así lo ha anunciado este lunes el colectivo en una nota de prensa tras la celebración este pasado sábado 1 de junio de una asamblea en el Parque Conde San Diego de Cabezón de la Sal en la que han participado asistentes de distintas comarcas cántabras.

Según han expuesto desde este colectivo, la sociedad es hoy “más consciente” de las consecuencias que implica el “monocultivo urbanístico-turístico para quienes vivimos y trabajamos en Cantabria” durante todo el año como “degradación del entorno, vivienda inaccesible, insostenibilidad de los servicios públicos, destrucción del medio y el paisaje o pérdida de identidad”. En este sentido, el colectivo ha afirmado que se ha generado una “profunda disonancia” entre el discurso oficial de los gobernantes de las instituciones, de “cuantos más turistas, mejor”, y el “sentido común de la sociedad cántabra”.

De este modo, el “reto” para CNSV es organizar a los ciudadanos para hacer realidad “esa voluntad popular” de regular el turismo y favorecer un modelo de desarrollo alternativo. Para ello, el colectivo ha animado a contactar en cnsv@cantabrianosevende.org y en el teléfono 641 942 640 y participar en los grupos de trabajo que se están creando.

Además, CNSV ha anunciado una ronda de contactos con el resto de movimientos sociales para tratar de consensuar “una gran movilización colectiva” que visibilice “la impugnación de la sociedad cántabra al modelo turístico impuesto”. “Decimos que ha sido impuesto porque no ha habido el necesario debate público sobre él”, han defendido desde el colectivo.

Finalmente, CNSV ha recordado el movimiento popular que fue “capaz de articular el sentido común de rechazo al fracking” y que también surgió en Cabezón. “Se logró que quienes firmaron los primeros permisos acabaran prohibiéndolos en nuestro Comunidad”, ha afirmado el colectivo.

El “desafío” es “hacerlo ahora con el turismo masivo, convirtiéndo su rechazo en un sentido común que ponga coto al modelo”, han concluido. Con esta iniciativa de CNSV ha anunciado un cambio de fase en su campaña #CantabriFinita, que desde hace cinco años cuestiona que el desarrollo económico deba girar en torno al turismo.