Pese a que los contagios siguen bajando a un ritmo bastante ralentizado, parece que a niveles generales estos no dejan de descender. Así, este jueves se han notificado en Cantabria 37 casos nuevos de COVID, lo que supone 12 menos que el día anterior y, en consecuencia, una bajada en la Incidencia Acumulada (IA) a siete días, que pasa de 46 a 44 casos por 100.000 habitantes.
Algo similar ocurre con la IA a dos semanas, que cae en un punto hasta los 90 casos por 100.000 habitantes, es decir, un número que aún queda lejos de los 50 puntos necesarios para encontrarnos en el escenario de la nueva normalidad. Este leve descenso, que es más lento que el de la incidencia a una semana, afecta también al índice de positividad de los test de diagnóstico realizados, que del miércoles a esta jornada no se mueve y continúa estático en el 3,6%.
No obstante, la parte positiva de la situación actual de la COVID es que, tanto los fallecimientos registrados como la presión hospitalaria, se encuentran ya en un nivel de riesgo bajo. De esta forma, durante el miércoles tampoco se notificaron nuevas muertes por la pandemia, por lo que el número de fallecidos desde la llegada del virus es de 614 en la comunidad.
Asimismo, la presión hospitalaria logra mantenerse con una presión muy baja que apenas llega al 1,3% con 15 ingresados por la enfermedad. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) también se sitúan en los mismos niveles que el día previo con cinco enfermos críticos y el 5% de ocupación. La mayoría de hospitalizados están en Valdecilla, siendo 12 entre los que están incluidos los cinco de la UCI, y también hay tres ingresados en Sierrallana.
En la última semana se han diagnosticado 259 positivos en la comunidad y 523 si se tiene en cuenta también la anterior.