Cantabria sigue sumando muertes por COVID-19. Este viernes ha notificado otros dos nuevos fallecimientos, un hombre y una mujer, ambos de 88 años de edad, que hacen a la comunidad alcanzar la cifra de 350 decesos por la pandemia. No obstante, la impacto de esta segunda ola está empezando a amainar, con algo menos de presión hospitalaria y un notable descenso de los casos activos.
Y es que son 136 las personas ingresadas en los diferentes hospitales de la región, 82 en Valdecilla, 29 en Sierrallana, seis en Laredo y 19 en Tres Mares. Se trata de 14 pacientes menos que en el último balance de datos, y el total de enfermos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) también ha descendido, pasando de 28 a 25. Así pues, con estos datos, la ocupación hospitalaria se sitúa en el 9,3% y la de las UCI en el 22,9%.
Por otro lado, Sanidad ha detectado en la última jornada 75 nuevos positivos y, pese a que el número de contagios diarios no termina de experimentar un descenso importante, los casos activos en la comunidad siguen cayendo. Actualmente son 2.076 frente a los 2.398 de hace 24 horas. De ellos, un total de 1.940 están pasando la enfermedad en cuarentena domiciliaria.
Finalmente, la incidencia acumulada a 14 días en Cantabria es de 249 casos por cada 100.000 habitantes, y la comunidad ha realizado hasta la fecha un total de 315.233 pruebas de detección del virus, un cómputo de 54.230 por cada 100.000 personas.