Cantabria ha puesto un total de 304 dosis de la vacuna contra el coronavirus en la primera semana del proceso, que arrancó el pasado domingo en el centro de atención a la dependencia de Cueto, en Santander.
Todas los viales se han aplicado a usuarios y empleados de este CAD, que cuenta con cerca de 400 en total, y la campaña continuará esta semana en otras dos residencias de la capital cántabra, primero en Padre Menni -con casi 700 personas- y después en Santa Lucía, seguidas de una más de Torrelavega, el Asilo San José y después del CAD de Laredo, según el calendario previsto por el Gobierno regional.
Fuentes del Ejecutivo cántabro han señalado que en las fiestas no se ha vacunado, como estaba “previsto” y como ha sucedido “en el resto de España”.
De este modo, estos días han estado trabajando para preparar los próximos centros en recibir la vacuna contra el coronavirus para, una vez comience a aplicarse el lunes, “el ritmo se mantenga y no se den interrupciones de otro tipo”.
Y también se ha estado preparando la vacunación de los sanitarios de primera línea, tanto del sistema público como privado, para lo cual se han celebrado reuniones con los gerentes de los hospitales de ambas redes.
Las primeras dosis de la vacuna frente al COVID-19 desarrollada por la compañía Pfizer llegaron el domingo a Cantabria, a las 10 horas al punto de recepción establecido en una furgoneta que las transportó desde un almacén en Guadalajara.
La segunda remesa llegó a la Comunidad Autónoma el martes, en vez del lunes, por un problema logístico de la farmacéutica en el almacén belga donde las guarda, retraso que afectó a España y otros seis países europeos. Los viales vinieron por carretera desde el aeropuerto de Vitoria en seis bandejas con 1.170 viales que suponen más de 5.000 dosis.