Centenares de personas se han manifestado este sábado 5 en Santander en solidaridad con el pueblo palestino y han denunciado “un año de genocidio sionista transmitido en directo”. La manifestación, convocada por el Comité de Solidaridad con los Pueblos-Interpueblos, ha recorrido las principales arterias de la capital cántabra, desde la calle Numancia hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde los colectivos han hecho lectura de un manifiesto.
En él, han afirmado que “salimos a la calle como respuesta a la llamada urgente de la población palestina” y han exigido el fin de “esta atrocidad” en la Franja de Gaza y Cisjordania, cuando se cumple un año del principio de los ataques de Israel.
“Demasiados días desde que se comenzó a trasmitir en directo el genocidio de Israel contra 2,3 millones de personas palestinas en la sitiada Franja de Gaza, la cárcel a cielo abierto más grande del mundo, y los ataques cada vez más brutales de su ejército y colonos en Cisjordania”, han denunciado.
Además, también han advertido de que “Gaza es solo el primer experimento de una era que se presenta de una brutalidad sin límites”. “La lucha por los derechos palestinos está vinculada a las luchas globales por la justicia racial, de género, climática, económica y social”, han afirmado.
Al respecto, han señalado que “si no conseguimos detener la barbarie, no solo acabará con Palestina, sino que nos arrastrará al resto. Estos últimos meses se están escribiendo unas de las páginas más tristes de la historia de la humanidad”, han lamentado.
Finalmente, los manifestantes ha exigido al Gobierno de España que lidere un alto el fuego “inmediato y permanente” para detener este “genocidio”, así como que ponga fin al “comercio de armas y de tecnología militar y de seguridad con Israel” y exija responsabilidades a este país por sus “crímenes de la humanidad”.
Asimismo, han instado al Ejecutivo nacional a que apoye, “al mismo nivel que Sudáfrica”, la demanda presentada en la Corte Internacional de Justicia contra Israel por “genocidio”, rompa relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales con Israel, y ponga fin a la “persecución y criminalización” de la solidaridad con Palestina.