El Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha este martes las obras de rehabilitación integral de los Jardines de Piquío, que mantendrán su “esencia” tras una inversión de 1,36 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses, con la previsión de inaugurar la actuación en julio de 2025 coincidiendo con el centenario de su creación.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha asistido al inicio de los trabajos en los Jardines de Piquío que cuentan con una superficie total de 4.200 metros cuadrados en dos niveles y que, tras esta actuación, seguirán siendo un “lugar emblemático” para vecinos y visitantes.
Se trata de una rehabilitación integral y no de una remodelación porque el proyecto de obra, que dirige De la Fuente Arquitectos, conservará “los Jardines como la gente lo recuerda” pero con mejoras del pavimento, la iluminación o el mobiliario urbano y manteniendo las jardineras, la vegetación o los bordillos de canto rodados, que se quitarán, se limpiarán y restaurarán y se volverán a colocar.
Acompañada de concejales, vecinos y el equipo director de la obra, Igual ha visitado los Jardines con motivo del arranque de las obras y ha destacado que se trata de una actuación “esperada por los santanderinos” y “solicitada” tanto por quienes viven en el entorno como por el sector turístico.
Un lugar “emblemático” de la capital cántabra que lucirá renovado en julio de 2025, año en el que los Jardines de Piquío cumplirán su centenario, ya que datan de 1925, diseñados por el arquitecto municipal Ramiro Sáinz Martínez. Desde entonces se han convertido en un área “panorámica” de las playas del Sardinero y epicentro de la celebración de los Baños de Ola.
La alcaldesa ha detallado que los Jardines de Piquío cuentan con una superficie de casi 4.200 metros cuadrados, de los que 2.200 son zonas verdes y con “muchísima identidad” tanto por su perímetro de canto rodado como por la propia alineación de las jardineras, así como por los elementos arquitectónico como la pérgola o los monumentos de la bola del mundo o el mapamundi.
“Vamos a tener unos Jardines de Piquío más nuevos, pero iguales”, ha asegurado la alcaldesa, que ha detallado que en el marco de la actuación se va a renovar la red de alumbrado, el alcantarillado, el saneamiento, el drenaje, el riego, el mobiliario urbano y también se van a eliminar algunas especies invasoras.
Igual ha apuntado que el desarrollo del proyecto, que ejecuta la empresa SENOR, obligará a cerrar este espacio al uso ciudadano, pero no afectará ni al tráfico ni a la acera peatonal de la avenida Castañeda que “sigue quedando libre”.
Por su parte, el arquitecto Luis de la Fuente ha indicado que los Jardines de Piquío son “una obra maestra de la jardinería” y, por ello, el proyecto es una “obra singularísima” de “restauración”.
“No se va a alterar para nada el concepto que tiene el jardín, el diseño, la geometría... nada, sino que se va a restaurar, se va a reponer lo que está mal y a rehacer las cosas que con los años se vuelven viejas”, ha afirmado.
Por su parte, el paisajista David Añíbarro ha explicado que uno de los problemas de los Jardines de Piquío son “las raíces de las plantas” que han creado su sistema radicular bajo el pavimento y, por ello, los trabajos han comenzado con la realización de catas en varios puntos porque, de cara a la renovación del pavimento, se buscará que el agua pueda salir de forma natural.
Se va a mantener la vegetación, en la que destacan los tamarindos y las palmeras canarias de las que se repondrán dos que faltan, y lo único que se eliminará son alguna “vegetación menor” que se ha añadido a lo largo de los años y que no formaban parte de los jardines en origen.