Culmina sin acuerdo el acto de conciliación entre Revilla y el rey emérito

El acto de conciliación entre el rey emérito, Juan Carlos I, y el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha concluido sin acuerdo. El político cántabro ha defendido este viernes en el juzgado que no ha mentido en sus declaraciones sobre Juan Carlos I, quien no ha acudido a la cita y se ha quedado en Sanxenxo. “No he mentido. Me he nutrido de fuentes que considero fiables: medios de comunicación, opiniones de personas con credibilidad”, ha afirmado Revilla.
Según ha relatado, la abogada del emérito exigía que reconociera haber faltado a la verdad en asuntos relacionados con corrupción, delitos fiscales y el dinero que el monarca tendría en el extranjero. “Mi abogado ha sido rotundo”, ha subrayado, añadiendo que simplemente ha expresado como personaje público su opinión como “portavoz de los españoles que se sienten defraudados”.
Revilla también ha respondido a una afirmación de la parte demandante sobre los supuestos privilegios que tendría como político: “No tengo avión privado, ni guardaespaldas, ni soy aforado. En Cantabria los diputados no lo somos porque yo mismo lo propuse”, ha recordado. Asimismo, ha reconocido que “quizá haya habido algún exceso verbal” por su parte, aunque ha matizado que sus expresiones han oscilado “entre corrupto o presunto corrupto, delincuente o presunto delincuente”. Finalmente, ha lamentado la deriva del rey emérito: “Este hombre ha dilapidado en su última etapa una trayectoria que nos hizo tenerlo en un pedestal. Mandó a los cuarteles a los sublevados el 23F, pero a veces las trayectorias se tuercen”.
El acto de conciliación de este viernes es consecuencia de las acciones legales iniciadas por el rey emérito contra el político cántabro. El exjefe del Estado considera que el expresidente de Cantabria profirió expresiones “injuriosas y difamantes” en distintos medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025. La iniciativa legal se puso en marcha hace mes y medio, y la cita de este viernes en el complejo judicial de Las Salesas constituye el paso previo a una demanda.
“Además de solicitar la rectificación a través de los mismos medios y de manera pública de las expresiones calumniosas e injuriosas lesivas para su honor, mi representado reclama a Miguel Ángel Revilla Roiz una indemnización por los daños morales causados que asciende a 50.000 euros, que serán donados íntegramente a la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica (Cáritas España)”, señaló la representante legal del monarca.
Se trata de la abogada Guadalupe Sánchez, que también se encarga de las acciones civiles emprendidas por Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El líder regionalista compareció ante los medios tras conocer las acciones judiciales que había iniciado el monarca contra él expresando su “rabia” ante lo que consideró “injusto y mezquino que un inviolable demande a un ciudadano de a pie”. “Solo se me ocurre que quiera atajar otras voces y dar un escarmiento presentando una demanda contra un hombre popular”, afirmó ante decenas de periodistas.
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