El resultado final del informe sobre el derrumbe de los garajes del barrio santanderino de Nueva Montaña, ocurrido el pasado mes de enero y que afectó también a un parque infantil situado encima, confirma que la causa del hundimiento fue la sobrecarga de tierra sobre el aparcamiento.
Así se lo ha comunicado este jueves a los vecinos el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, en una reunión tras conocerse los resultados finales del informe pericial.
Según ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa, el consejero ha expuesto a los vecinos las conclusiones, que “determinan que la sobrecarga de tierra era existente y que ésta superaba una cantidad muy apreciable” respecto a la prevista en el proyecto inicial.
Algo que ocurría, sobre todo, en una zona en la que “había un salto entre lo que serían los dos forjados que se encontraban a diferente cota”, y en donde existía una “diferencia adicional de unos setenta centímetros que incrementaban el volumen de cargas, derivado de que se optó por rellenar de una forma uniforme”.
Al margen de que la sobrecarga sea la causa principal del derrumbe, Gochicoa ha señalado que también ha existido “algún pequeño defecto adicional” que ha podido incrementar el riesgo, como es el caso de dos oquedades en sendos pilares, uno de ellos en la zona en la que se encontraba la mayor carga previsible y que, “aunque no hubieran supuesto una situación de riesgo en condiciones de carga normales, ha podido colaborar en ese factor de riesgo dentro del derrumbe”.
Por lo tanto, y una vez determinado que son las cargas, tanto por el volumen como por la densidad de los materiales empleados, que eran superior a la que estaba contemplada en el proyecto, Gochicoa ha informado a los vecinos sobre la redacción del proyecto de construcción de la nueva losa que se tiene que “volver a recuperar”, documento que se encuentra “muy avanzado”, según ha dicho.
En este sentido, ha detallado que ya está “prácticamente terminado lo que era el propio agujero”, en lo que es ahora mismo la zona que está derruida, pero se ha analizado también la parte perimetral del mismo debido a que con la caída ha habido “algunos esfuerzos” que se están analizando para ver qué solución tomar en ese perímetro.
“En cuanto se tenga la información de la situación de ese perímetro terminaremos el proyecto constructivo”, ha confirmado el consejero.
Por su parte, los vecinos han manifestado que también tienen “muy avanzado” su informe de causas, así como uno sobre la seguridad de sus viviendas, que ha determinado que los inmuebles “son seguros”, aunque han mostrado su preocupación por la situación en la que se encuentran los garajes que se mantienen en pie, en referencia a la impermeabilización de los mismos.
Al respecto, Gochicoa ha sñalado que este es un hecho que “viene a ser recurrente” y que la Consejería va a “seguir estudiando y trabajando” conjuntamente con los equipos redactores de ambas partes para ir avanzando en la búsqueda de la solución definitiva “en el menor tiempo posible”.
El derrumbe de Nueva Montaña se produjo la madrugada del 13 de enero de este año y no causó víctimas. Sobre el aparcamiento de una zona residencial compuesta por varios bloques de viviendas de protección oficial, en donde viven alrededor de 500 personas, se hundieron un parque infantil y una pista deportiva.
Los trabajos de desescombro de la zona finalizaron el pasado mes de marzo, tras más de mes y medio de duración.