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Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Desarticulado un grupo dedicado al tráfico de cocaína en Cantabria en el que participaba un policía local

La Policía Nacional ha detenido a siete individuos, cinco hombres y dos mujeres, de entre 44 y 66 años, seis de ellos como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y el otro, un policía local, como presunto autor de un delito de revelación de secretos.

La organización desarticulada en la 'Operación Límite' se dedicaba al tráfico de cocaína en Santander y zonas de Campoo, Camargo y Val de San Vicente. Por su parte, el policía local asesoraba e informaba al sospechoso principal de la trama. Los agentes del Grupo de Estupefacientes sabían desde septiembre de 2023 de un hombre que podía dedicarse a la venta y distribución de cocaína, tanto en Santander como en otros municipios cántabros, y que contaba con una amplia cartera de clientes, a su vez distribuidores a menor escala e incluso clientes/consumidores.

Los puntos de distribución del principal sospechoso eran lugares colindantes a su domicilio, en las zonas de Cueto, Monte y El Sardinero, en Santander, si bien en ocasiones también se desplazaba a otros municipios. Por ello se estableció un dispositivo policial de vigilancia y seguimiento, si bien la investigación sufrió un revés importante por la relación personal que este hombre mantenía con su expareja.

En este sentido, los agentes detectaron que el principal sospechoso intentaba contratar los servicios de otra persona para extorsionar a su expareja; concretamente pretendía “darla un susto” para conseguir que accediese a sus peticiones, lo que motivó que los policías se centraran en garantizar su seguridad, en previsión de que pudiera sufrir algún tipo de agresión o asalto por parte de este individuo o personas dirigidas por él.

Paralelamente apareció en la investigación un policía local que “asesora e informa” al sospechoso principal, “extralimitándose” con las informaciones y datos que facilitaba supuestamente al principal sospechoso.

Si bien inicialmente los investigadores concentraron los esfuerzos sobre el principal investigado en relación al tráfico de drogas, se encontraron con un individuo en el que confluían un gran número de personas a las que proporcionaba estupefacientes para su venta y distribución, así con otros individuos que se dedicaban a otras actividades delictivas.

En este sentido tomaron relevancia un hombre y una mujer, colaboradores y lugartenientes del principal investigado, así como otras dos personas más, otro hombre y otra mujer, distribuidores en un plano inferior de la cocaína que a su vez distribuían.

El 3 de abril, los agentes del Grupo de Estupefacientes, con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) con base en Bilbao y la Unidad de Guías Caninos y la de Prevención y Reacción (UPR) de Cantabria, detuvieron a los siete implicados en Santander y en otros municipios.

Además se realizaron cuatro registros, dos domicilios en Santander, uno en Maliaño (Camargo) y el cuarto en la localidad de Prellezo, en Val de San Vicente. El operativo se ha incautado cocaína y diversos medicamentos empleados para su corte y adulteración, y se han intervenido tres vehículos, dinero, armas blancas y otros efectos como balanzas de precisión, teléfonos móviles y diversas bolsas con recortes.

Los detenidos, tres de ellos con antecedentes, fueron puestos a disposición judicial, decretando el juez el ingreso en prisión del principal sospechoso. Con esta operación policial que ha erradicado varios puntos negros de venta de droga en Santander y municipios limítrofes y se paraliza el flujo en la venta y distribución de cocaína en estas zonas.