Un diputado cántabro enfermo de cáncer reclama la legalización del cannabis para uso terapéutico
El portavoz del PP en el Parlamento de Cantabria, Eduardo Van den Eynde, ha hecho pública una extensa carta en la que defiende, a título individual, la legalización del cannabis para uso terapéutico en tratamientos como el del cáncer, enfermedad que él mismo sufre desde hace varios años.
En su perfil de Facebook, el diputado popular explica que ha sufrido una segunda recaída y que por novena vez se encuentra en un ciclo de quimioterapia. En este sentido, expone que por su “larga experiencia con esta enfermedad y sus especialmente desagradables e inevitables tratamientos”, así como por lo mucho que ha leído al respecto, cree que es una “voz autorizada” para opinar sobre el tema, consciente de que puede generar “polémica”.
Van den Eynde afirma que, “sin lugar a equivocarme, el cannabis ayuda y de una manera muy notable a paliar los que quizás son el efectos más perniciosos de dichos tratamientos: las náuseas, el cansancio y el estado de ánimo (quizás este último aspecto, el que menos se tiene en cuenta, aunque, sin duda, el más devastador)”.
Por ello, critica la “absurda” prohibición del cannabis, “incluso para uso recreativo”, y “las necias resistencias de quienes hablan de esta 'droga' con un absoluto desconocimiento de su historia y sus efectos”.
“Es absolutamente intolerable que, conociéndose como se conocen los efectos beneficiosos y paliativos del cannabis frente a los tratamientos de los enfermos de cáncer, exista una absurda prohibición sobre su dispensación clínica, y sigamos condenados, o a no poder acceder a su mercado y por tanto a su uso como apoyo terapéutico, o a buscarnos la vida en nuestro camello de confianza, como si fuéramos delincuentes”, denuncia.
En la carta, titulada “¡Cannabis terapeútico, ya!”, el histórico dirigente del PP, que tiene 57 años, compara esta prohibición con la “absoluta normalidad” con la que se asume el consumo de alcohol -“bien visto en cualquier evento social”- y con otras drogas como las benzodiacepinas o los analgésicos opiáceos.
“Creo que a nadie en sus cabales se le ocurriría prohibir todas esas drogas, cuyos beneficios superan de largo sus posibles efectos adversos”, argumenta.
“¿Y cuál es la diferencia de todas esas substancias legales con el cannabis? Ninguna, excepto una distorsionada opinión pública que ha sufrido un interesado bombardeo de opiniones negativas”, prosigue el diputado, que en esta línea advierte del “sesgo” de estudios “supuestamente científicos”.
De este modo, subraya que el cannabis -en cualquiera de sus formatos- “no es peor, ni mucho menos, que el alcohol o las decenas de drogas que consumimos legalmente con o sin receta médica” y afirma que “el problema nunca ha estado en el uso sino en el abuso, y ese es un problema que no se ataja con prohibiciones, sino con conocimiento, información y educación”, apostilla.
“Porque hay individuos que caen la adicción compulsiva, ¿la solución es seguir prohibiendo su venta legal, su control sanitario y la renuncia, con ello, a los recursos que el Estado recaudaría de sus procesos de producción y venta”, se pregunta.
Relación entre porros y heroína
Van den Eynde también cuestiona que se presente la marihuana como “la puerta de acceso al mundo de las drogas realmente peligrosas” y, en este sentido, diferencia los efectos del cannabis con otras sustancias como el LSD, el speed o la heroína. “Tengan la seguridad que no hay causalidad entre un porro y un chute de heroína, es un salto demasiado largo, que afortunadamente, sólo algunos desesperados dan”, subraya.
Por otra parte, recuerda que la prohibición del cannabis en absoluto impide su consumo. Al contrario, “está en todas partes, el acceso a su compra es inmediato; pero, desgraciadamente, ni está fiscalizado por el Estado, ni controlado por autoridades sanitarias”.
“¿Cabe mayor estupidez que condenar a las personas a un consumo sin garantías de calidad y sin control de acceso, mientras que nuestras arcas públicas renuncian a pingües beneficios fiscales en favor de las mafias trapicheras?”, insiste.
“Es el momento”
Van den Eynde, que ha recibido numerosísimas muestras de apoyo tras hacer pública su enfermadad y su defensa del cannabis para uso terapéutico, reconoce en la carta que es consumidor desde los veintitantos años y que por su afición a la música ha convivido con las drogas, aunque asegura que no ha pasado de la marihuana.
“¿No es suficientemente jodida la vida como para llenarla de estúpidos prejuicios y generar con ellos problemas enormes y sufrimiento innecesario? A lo mejor es el momento de dar un paso al frente en esta reivindicación”, concluye del portavoz del PP.
