Dos diputados de Vox en Cantabria denuncian a la Policía que su partido les graba conversaciones sin consentimiento

Los diputados de Vox en el Parlamento de Cantabria Cristóbal Palacio y Armando Blanco han denunciado esta semana ante la Policía Nacional la grabación de conversaciones sin consentimiento por parte de su partido, tal y como ha adelantado este sábado El Diario Montañés.

Según ha confirmado Europa Press, estas supuestas grabaciones habrían tenido lugar en los despachos que el grupo tiene en la Cámara autonómica por parte de un asesor que trabaja para la portavoz parlamentaria de Vox, Leticia Díaz, mediante un aparato con forma de bolígrafo que supuestamente el denunciado utilizaba para sus mensajes personales.

La crisis en el seno de la formación de extrema derecha en Cantabria es una realidad desde el principio de la legislatura. Con el paso del tiempo, el conflicto interno se ha ido agudizando, hasta el punto de hacerse claramente visible hace tres meses durante una votación para retirar la dedicación exclusiva a uno de los parlamentarios, en la que la mitad del grupo parlamentario voto a favor y la otra mitad en contra.

La portavoz, Leticia Díaz, y la diputada Natividad Pérez apoyaron junto al resto de representantes de la Cámara suprimir la dedicación completa a Cristóbal Palacio por ser incompatible con su actividad privada, mientras que el propio Palacio y Armando Blanco votaron en contra. El enfrentamiento entre ambas facciones, la liderada por la actual portavoz (Díaz) y la que encabeza el que fuera portavoz la pasada legislatura (Palacio), también ha afectado a los trabajadores del grupo.

Palacio se rodeó en la pasada legislatura de gente afín como Niko Gutiérrez, presidente de Vox en Bizkaia, al que nombró coordinador parlamentario, y de cuyos servicios se prescindió en esta nueva etapa del grupo. En su lugar, Díaz nombró como asesor a un diputado de esta formación ultra en Catalunya (Toni López), que hasta la disolución de las Cortes en marzo estuvo cobrando dos sueldos a dedicación exclusiva, uno como parlamentario por Lleida (60.000) y otro como asesor en Cantabria (50.000), el cual únicamente declaró en el Parlament catalán cuando se hizo pública su situación a través de los medios de comunicación.

Además, otra trabajadora del grupo parlamentario se encuentra de baja médica por problemas derivados de su relación laboral con Díaz. En este sentido, la empleada presentó una denuncia interna por acoso que el partido tiene pendiente resolver.

Además, recientemente la dirección nacional de la formación de Santiago Abascal ha tenido que intervenir en Cantabria para nombrar una gestora con el objetivo de frenar la descomposición del partido en la comunidad. La nueva gestora confirmó a Laura Velasco, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Santander, como cabeza visible del partido en Cantabria al haber obtenido el mandato para dirigir este órgano provisional. 

Lo cierto es que Velasco ya venía ejerciendo de presidenta de la formación, en sustitución del también concejal, Emilio del Valle, el cual se había apartado de las labores orgánicas por motivos personales.